El lunes, en una rueda de prensa tras reunirse con una delegación estadounidense en Ginebra (Suiza), el viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov anunció que se podría llegar a un acuerdo en las conversaciones que se desarrollan en Viena, Austria, con el objetivo de salvar el acuerdo nuclear, lo cual, conforme a Teherán, pasa por el levantamiento de las sanciones en su contra.
“Las conversaciones de Viena se han acelerado. Creemos que las posibilidades de llegar a una solución, en el marco que se ha venido desarrollando durante las rondas anteriores han aumentado. Esto es algo positivo. Todas las partes están demostrando disposición para resolver los problemas restantes”, manifestó Riabkov.
El diplomático ruso aseguró que las sanciones de Estados Unidos son uno de los desafíos actuales en los diálogos de Viena y determinó que establecer un plazo para llegar a una decisión final es una medida incorrecta.
Asimismo, Riabkov consideró necesario que avance con rapidez el proceso de los diálogos, lo cual, agregó, dependerá de lo que suceda en los próximos días a lo largo de las reuniones.
A su vez, el representante permanente de Rusia ante las organizaciones internacionales radicadas en Viena, Mijaíl Uliánov, en la misma jornada, dijo que “lograr la solución deseada requiere más tiempo y esfuerzo”.
El 3 de enero, Teherán y el Grupo 4+1, integrado por el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania, reanudaron las conversaciones en Viena, mientras Washington participa en las negociaciones de manera indirecta, porque tras su retirada unilateral del referido convenio en mayo de 2018 ya no es un miembro vigente del pacto.
Al respecto, las autoridades de la República Islámica han subrayado en reiteradas ocasiones que es posible alcanzar un buen acuerdo en Viena, si la parte occidental tiene la voluntad necesaria.
Con todo, Teherán enfatiza que lo primordial en estas pláticas es el levantamiento efectivo de las sanciones reimpuestas por EE.UU. a Irán y la normalización de las relaciones comerciales y económicas con el país persa, objetivo que no se ha alcanzado hasta hoy; por tanto, cualquier acuerdo debe cubrir estas demandas de Teherán.