El periódico libanés Al-Akhbar ha publicado este lunes una nota, en la que ha señalado que las fuerzas especiales de EE.UU. están involucradas en la batalla en curso en Yemen para apoyar a la llamada coalición liderada por Arabia Saudí.
De hecho, un alto funcionario del Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono) hizo público en su día la involucración de los comandos norteamericanos en la guerra que Riad ha emprendido desde 2015 contra el país más pobre del mundo árabe, según ha citado recientemente la cadena estadounidense en lengua árabe Al-Hurra.
Washington también había reconocido su participación indirecta en la guerra contra Yemen antes de que el actual presidente Joe Biden llegara a la Casa Blanca.
De acuerdo con Al-Akhbar, este reconocimiento público contiene una serie de señales y mensajes; quizás el más importante de los cuales es que el curso de los acontecimientos en el campo de batalla se ha vuelto tal que ha obligado a EE.UU. a tener una participación directa en la guerra. Además, desvela la importancia que tiene el conflicto, especialmente en la provincia de Marib (centro-oeste) de Yemen.
Biden, incapaz de intimidar a los yemeníes
“Políticamente, el anuncio de la presencia de las fuerzas especiales estadounidenses en Yemen por parte del Pentágono muestra que la actual Administración de EE.UU., al igual que las anteriores, está fracasada en debilitar la voluntad del equipo negociador del Gobierno de Salvación Nacional de Yemen, a pesar de todos los esfuerzos que ha hecho en los últimos meses para intimidar y presionarlo”, ha resaltado el rotativo libanés.
El informe asevera que el deterioro de la situación de los agresores en el campo de batalla ha llevado a EE.UU. y su aliado israelí a actuar rápidamente para impedir este proceso e intentar retrasar la toma del control de Marib por el Ejército y los comités populares yemeníes.
EE.UU. se hunde en el mismo pantano que sus aliados se están hundiendo
Tras destacar la resistencia y la firmeza del equipo negociador yemení, el diario hace hincapié en que Washington se dará cuenta de que todo lo que ha hecho con su presencia militar en Yemen es solo hundirse en el pantano en el que se han hundido sus aliados; especialmente si las autoridades del Gobierno de Salvación Nacional de Yemen deciden expandir su respuesta militar, y esta decisión abarque los intereses de EE.UU. en la región.
El Ejército de Yemen, apoyado por el movimiento popular Ansarolá, ha prometido recuperar todo el territorio nacional de los agresores saudíes y garantizar que el país sea libre e independiente. De hecho, el Ejército yemení ha intensificado durante los últimos meses sus operaciones contra el reino árabe y sus aliados, y han logrado grandes avances en diferentes campos, en particular en Marib.
Si el Ejército y los comités populares de Yemen logran hacerse con el control de la gobernación de Marib, la llamada coalición saudí sufrirá un golpe del que no podrá recuperarse.