Después de la huelga nacional en escuelas, liceos y colegios y de las decenas de miles de personas que marcharon el jueves pasado para acusar al gobierno de un mal manejo de la pandemia, sindicatos como FSU, CGT, FO y SUD y organizaciones de padres esperaban repetir la protesta el 20 de enero.
Sin embargo, la Prefectura señaló que la solicitud de permiso para movilizarse en esta capital no fue presentada en el tiempo indicado por la ley, al menos con tres días de antelación.
En ese sentido, esgrimió que no se trata de una prohibición de la protesta, y sí de un incumplimiento de los trámites establecidos.
La Confederación General del Trabajo (CGT) acusó al gobierno de negar el permiso, “no contento con permanecer sordo a la ira y las demandas del personal de la educación”.
Consideramos inaceptable esta decisión y exigimos respeto al derecho constitucional a manifestarse, subrayó la integrante de la Intersindical, que se declaró portadora del malestar de profesores, directivos, personal de apoyo y padres de alumnos frente a las políticas y los diversos protocolos sanitarios fijados en el sector.
En el centro de los cuestionamientos está el ministro de Educación, Jean-Michel Blanquer, por lo que los gremios califican de «un lío indescriptible», poniendo en riesgo la protección óptima de estudiantes y maestros ante a la Covid-19.
También el sindicato Fuerza Obrera (FO) reaccionó con dureza a la decisión de la Prefectura policial de París, al asegurar que mantendrá su voluntad de reunirse frente al Ministerio de Educación.
El motivo para negar el permiso es el corto período de tiempo entre nuestra solicitud y el momento de manifestarnos, pero recordemos que el gobierno tardó todavía menos para cambiar el protocolo sanitario en las escuelas y ponerlo en aplicación, denunció.
Blanquer anunció el nuevo protocolo contra la Covid-19 el domingo 2 de enero en una entrevista con el diario Le Parisien, un día antes del regreso a las aulas tras las vacaciones de fin de año.
En las últimas horas aumentaron las críticas y las demandas de renuncia del ministro, al conocerse que estaba de vacaciones en Ibiza cuando dio esas declaraciones.