El Ministerio ruso de Defensa dijo en un comunicado que ha transferido una primera remesa de material militar a Bielorrusia a fin de llevar a cabo ejercicios conjuntos entre el 10 y el 20 de febrero en el sur del territorio bielorruso, fronterizo con Ucrania.
La maniobra, denominada “Resolución aliada 2022” tiene como objetivo encontrar vías para “repeler agresiones externas, colaborar en la lucha contra el terrorismo y la protección de los intereses nacionales”, indica la nota.
El material bélico desplazado a Bielorrusia está conformado por misiles antiaéreos de corto alcance Pantsir-S, que se suman los aviones de combate Sujoi Su-35 que ya están en territorio bielorruso. El sistema de defensa aérea S-400 también está en camino.
“Se tomarán medidas para fortalecer la protección de la frontera para evitar la penetración de grupos armados de militantes, bloquear los canales de entrega de armas y municiones, así como buscar, bloquear y destruir formaciones armadas ilegales, y grupos de sabotaje y reconocimiento del enemigo”, señala la Cartera de Defensa rusa.
El anuncio ruso llega un día después de que el presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, informara de que Minsk responderá a una posible “agresión directa” a Rusia por parte de Ucrania o sus aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), encabezada por Estados Unidos.
La tensión entre Rusia y Occidente, con Ucrania en medio, se ha intensificado luego de que varios medios publicaran sobre supuestos planes rusos para invadir el territorio ucraniano. En tanto que Moscú ha desmentido tales acusaciones y ha indicado que su presencia militar en la zona responde a la necesidad de defensa frente a posibles ataques del Occidente.