El viernes, el presidente de la Duma del Estado, la Cámara Baja del Parlamento ruso, Viacheslav Volodin, abordó la última situación de la región de Donbás, en el este de Ucrania, donde se encuentran las repúblicas autoproclamadas de Donetsk y LugansK, considerándolo alarmante. Asimismo, denunció el bombardeo de civiles y la amenaza de hostilidades a gran escala, los que provocaron la evacuación de los residentes de la zona.
“[El presidente de Ucrania, Volodímir] Zelenski provoca el inicio de una gran guerra. […] Es poco probable que Zelenski se haya decidido a dar pasos que pudieran llevar a una guerra en el centro de Europa sin apoyo extranjero”, hizo hincapié en un mensaje emitido en Telegram.
Al respecto, el alto funcionario ruso acusó al Occidente de avalar los ataques a los pueblos de Donetsk y Lugansk y guardar el silencio ante tal situación, mientras es consciente de que Kiev viola los acuerdos de Minsk, suscritos para poner fin al conflicto en Donbás y entiende qué tragedia puede ocurrir, de esta manera.
“Si estalla la guerra, será Europa el escenario de la acción militar. Me gustaría preguntar a los diputados europeos: pregunten a sus electores, ¿quieren la guerra? Y la segunda pregunta: ¿qué hacen ustedes para evitarlo?”, indicó Volodin.
Refiriéndose a las acusaciones de EE.UU. contra Rusia sobre los planes del país euroasiático para invadir a su país vecino, puso de relieve que son una provocación inventada para desinformar a la comunidad internacional.
Al asegurar que Moscú no quiere una guerra, prometió defender a sus ciudadanos que viven en las regiones rebeldes si sus vidas se ven amenazadas.
Rusia y Occidente, con Ucrania en el centro, país que está involucrado en una crisis en Donbás, viven una escalada de tensiones, disparadas después de que varias fuentes publicaran sobre imaginarios planes rusos para invadir el territorio ucraniano. No obstante, Moscú ha rechazado una y otra vez tales alegaciones.
