Nueva York, 23 feb (SANA).— Rusia anunció hoy que comenzará a monitorear el alto el fuego en Donbass a pedido de las Repúblicas Populares de Donetsk y Luhansk, advirtiendo que los infractores no serán tolerados y denunciando, al mismo tiempo, la continua incitación y armamento de Kiev por parte de Occidente.
El Representante Permanente de Rusia ante las Naciones Unidas, Vasily Nebenzia, dijo durante una reunión de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre Ucrania que la decisión de su país de reconocer la independencia de las repúblicas de Donetsk y Lugansk fue el resultado directo de la negligencia de Kiev durante muchos años de su directa obligaciones en el marco del conjunto de medidas ratificadas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en la Resolución No. 2202.
Nebenzia señaló que las autoridades ucranianas han declarado públicamente en repetidas ocasiones, especialmente durante el período reciente, que no tienen la intención de implementar los acuerdos de Minsk, mientras que los países occidentales ni siquiera intentaron instar al gobierno de Kiev a implementar este documento.
El diplomático ruso agregó que las autoridades ucranianas han estado siguiendo un plan para vengarse de los residentes de Donbass desde el comienzo de la crisis en 2014, y explicó que este conflicto aún está lejos de terminar.
El delegado ruso advirtió que en las condiciones en que las fuerzas armadas rusas monitorearán el régimen de alto el fuego a pedido de Donetsk y Lugansk, no habrá tolerancia con los infractores.
Cabe señalar que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha convocado una reunión de emergencia para abordar temas que se encuentran sobre la mesa en torno a la actual situación en Ucrania, después de que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, tomara la decisión de “reconocer de inmediato la independencia y la soberanía” de Donetsk y Lugansk y firmara los decretos pertinentes para el reconocimiento de la independencia de ambas repúblicas populares.
