El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que todavía es prematuro valorar los resultados de las negociaciones que Rusia y Ucrania mantuvieron el 28 de febrero.
“Todavía es temprano para valorar [las negociaciones] y no quisiéramos hacerlo de manera prematura”, dijo ante los periodistas.
Rechazó también de plano las acusaciones de crímenes de guerra en territorio ucraniano.
El Kremlin instó al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, a deponer armas para evitar víctimas.
“El presidente puede dar la orden de deponer las armas y entonces se evitarán víctimas”, dijo Peskov en una comparecencia ante la prensa.
El 21 de febrero, Rusia reconoció la independencia de Donetsk y Lugansk. Las dos territorios se independizaron de Ucrania en mayo de 2014 tras desconocer a las nuevas autoridades que resultaron del golpe de Estado producido en Kiev y desde entonces no cesa el conflicto entre el Gobierno central y los dos territorios.
El presidente ruso, Vladímir Putin, durante una alocución televisada el 24 de febrero por la mañana, anunció el lanzamiento de “una operación militar especial” en el territorio de Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk (RPD) y Lugansk (RPL), ya reconocidas por Rusia como Estados soberanos, solicitaron la ayuda miliar en virtud de los recién firmados tratados de amistad y asistencia recíproca, frente a lo que califican como agresión por parte de Kiev.
Putin afirmó que uno de los objetivos de Rusia es lograr “la desmilitarización y la desnazificación de Ucrania”. También amenazó con llevar al juicio a los autores de “numerosos crímenes sangrientos contra civiles”. El mandatario ruso pidió a uniformados y civiles en Ucrania que no opongan resistencia a esa operación, y advirtió de que Rusia responderá de inmediato a cualquier fuerza externa que le amenace o se ponga en su camino.
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso aseguró que los ataques militares no van dirigidos contra ciudades ucranianas ni ponen en peligro a la población civil sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, anunció la imposición de la ley marcial en todo el territorio nacional.
Numerosos países ya condenaron la “intervención militar” de Rusia en Ucrania.
El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, pidió al presidente Putin “en nombre de la humanidad, retirar las tropas a Rusia” y “no permitir que en Europa comience lo que podría ser la peor guerra desde comienzos del siglo”.