Una serie de documentos e imágenes, presentada este jueves por el teniente general ruso Igor Kirillov, ha demostrado que Washington trató de encubrir las instalaciones ucranianas dedicadas a la fabricación de “componentes de armas biológicas” con el respaldo del Departamento estadounidense de Defensa (el Pentágono).
Kirillov, que está al mando de las Fuerzas de Protección Nuclear, Biológica y Química de Rusia, ha explicado que el personal local de estos laboratorios no estaba al tanto de los riesgos potenciales de manipular estos materiales y “se había mantenido en la oscuridad” el trabajo que se realizaba en esos centros, hallados recientemente en el marco de la operación militar rusa en Ucrania.
El militar ruso, dirigiéndose a aquellos periodistas y expertos en el Occidente que dudan de la veracidad de esta información, ha asegurado que los documentos revelados “tienen firmas de funcionarios reales y están certificados por los sellos de organizaciones”.
“Un documento, fechado el 6 de marzo de 2015, ha confirmado la participación directa del Pentágono en la financiación de proyectos biológicos militares en Ucrania”, ha señalado Kirillov, conforme publica la agencia oficial de noticias Russia Today (RT).
El teniente general ruso asegura que EE.UU. financió oficialmente los proyectos a través del Ministerio de Salud de Ucrania, en el marco de un acuerdo firmado entre ambas partes sobre actividades biológicas conjuntas. No obstante, la evidencia indica que los verdaderos destinatarios de al menos 32 millones de dólares en fondos fueron para los laboratorios del Ministerio de Defensa de Ucrania en las ciudades de Kiev, Odessa, Lviv y Járkov, ha destacado.
Estos laboratorios militares ucranianos, agrega el militar ruso, aislaron tres patógenos bacterianos (que causan la peste, la brucelosis y la leptospirosis) y seis familias de virus, incluido el coronavirus, todos resistentes a medicamentos y de rápido contagio de animales a humanos.
Asimismo, Kirillov ha revelado documentos oficiales que confirman la transferencia de 5000 muestras de suero sanguíneo tomadas de ciudadanos ucranianos al centro Richard Lugar, respaldado por el Pentágono, en Tbilisi, capital de Georgia. Otros 773 ensayos biológicos fueron enviados al Reino Unido y se firmó un acuerdo para la transferencia de “cantidades ilimitadas” de materiales infecciosos a Alemania.
Gripe aviar de 2021 en Europa fue producida por estas instalaciones
En otra parte de sus declaraciones, Kirillov ha puesto de relieve que los brotes masivos de gripe aviar en Rusia y la Unión Europea (UE) en 2021, que causaron miles de millones de daños, comenzaron debido a que el instituto estaba recolectando cepas de gripe aviar capaces de saltar entre especies. El oficial ruso ha pedido una investigación internacional para abordar este asunto.
Además, hubo un brote de tuberculosis resistente a los medicamentos en 2018 entre los ciudadanos de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk (en el este de Ucrania), con 70 casos detectados solo en la aldea de Pesky, ubicada en estas regiones, ha resaltado.
“Esto puede indicar una infección deliberada o una fuga accidental del patógeno de uno de los laboratorios biológicos ubicados en el territorio de Ucrania”, ha planteado Kirillov, al tiempo de remarcar que Moscú continuará examinando los casos e informará a la comunidad internacional sobre tales “actividades ilegales” del Pentágono y otras agencias gubernamentales de EE.UU. en Ucrania.