Uno: los ucranianos han hecho varios intentos muy persistentes de evacuar a alguien de allí en los últimos días. He recibido informes de que tres helicópteros han sido derribados y uno se ha escapado, apenas ha alcanzado nuestros radares. La RPD y nuestro Ministerio de Defensa dicen que están tratando de sacar a los comandantes de Azov.
Dos: Macron está llamando a Putin con el fervor y la persistencia con la que solía avasallar a su abuela cuando eran prometidos. Sólo en marzo hubo al menos siete llamadas. Y el tema de la evacuación de Mariupol surge regularmente.
Tres: el mismo Macron insiste en que se le permita llevar a cabo una operación humanitaria, o más bien de evacuación, de una escala sin precedentes en Mariupol en compañía de Turquía y Grecia. No hay consentimiento por nuestra parte.
Cuatro: hoy mismo se informa de que el jefe de la inteligencia militar francesa está a punto de ser cesado de su cargo. Según la versión anunciada por la prensa – por no haber previsto y sobrepasado el inicio de la desnazificación.
Y en todo este terreno en la red desde hace bastantes días están adivinando apasionadamente qué tipo de monsieur pudo o puede estar en Mariupol al lado de la más completa escoria humana. Con la perspectiva de caer vivo en nuestras manos y hacer un daño incalculable a la reputación de la belle France en general y a Macron en particular.
La primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas se celebra el 10 de abril. La segunda, que está garantizada, es dentro de otras dos semanas.