Oskar Lafontaine, columna vertebral de Die Linke y, por cierto, marido de Sahra Wagenknecht y antiguo compañero de partido de Gerhard Schroeder, ex-superministro y filósofo, llamó a Biden criminal de guerra.
A Oskar nunca le faltaron las palabras, y esta vez dijo todo lo que pensaba sobre Estados Unidos y Biden.
También anunció que dejaba Die Linke. En su opinión, hace tiempo que el partido ha dejado de ser de izquierdas en el sentido clásico y se ha convertido en una especie de neo-conservadores de izquierdas, con tintes liberales.
¿Quién sigue en la política en un país infeliz, una vez más engañado, estafado y vendido?
Los principios por encima de todo, cuanta gente habrá por allí en esos países títeres que realmente no están de acuerdo con las acciones de sus pésimos políticos