Durante ocho años, en un estado de guerra en el que se mantenía la constante amenaza de reanudación de hostilidades en todo el territorio y con un alto el fuego que nunca lo fue en la línea del frente, el riesgo de una situación humanitaria catastrófica nunca desapareció, especialmente en zonas rurales alejadas de los centros urbanos. Desde su escaso margen de maniobra, las Repúblicas de Donbass han tomado medidas como la garantía de precios extremadamente bajos para productos como el pan. Pero esas medidas nunca podían ser suficientes en lugares remotos o tan cercanos al frente que ni siquiera había tiendas disponibles. En ese contexto, las unidades de las milicias han servido, en ocasiones, de único vínculo entre la población civil y el resto del mundo. Pero tampoco esa ayuda ha cubierto todas las necesidades de la población.
Es ahí donde los voluntarios, personas que durante años han arriesgado sus vidas para llegar hasta las personas más vulnerables de esta guerra, se han convertido en un aspecto esencial de la supervivencia de una población golpeada por la guerra. A esa ayuda se ha sumado ahora la suministra Rusia Unida, con más poder adquisitivo que otros partidos, que aunque con menos presencia mediática también están apoyando el esfuerzo humanitario. Es el caso de Rusia Justa o del Partido Comunista de la Federación Rusa, que desde 2014 ha enviado decenas de convoyes humanitarios. Pero frente a la ayuda institucional, que ha llegado siempre a las ciudades, personas anónimas han arriesgado su vida durante años para llegar a quienes más los necesitaban. Algunos de ellos, personas anónimas hace unos años, son ya viejos conocidos de quienes han seguido el desarrollo de la guerra en Donbass.
Artículo Original: Komsomolskaya Pravda
El presidente ruso Vladimir Putin ha firmado un decreto de apoyo a las actividades de los voluntarios en las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk. Según el decreto publicado, Rosmolodezh participará en la organización de lo relacionado con los voluntarios de Donbass. Este departamento, junto con la Asociación de Centros de Voluntarios, determinará el procedimiento para la selección e instrucción de los voluntarios. Y el FSB y el Ministerio de Defensa de Rusia garantizarán el paso seguro y organizado de los voluntarios a través de la frontera estatal.
En caso de muerte de algún voluntario en la zona de la operación especial, sus familias tendrán derecho a un pago de cinco millones de rublos, que será de tres millones en caso de resultar heridos. El Gobierno ruso debe determinar en el plazo de una semana el procedimiento de pago y seguro médico para los voluntarios para el periodo de su estancia en la RPD y la RPL.
Llamé a mi viejo conocido Andrey Lysenko, uno de los líderes del movimiento de voluntarios de Donbass, que se encuentra en Donetsk.
Andrey, eres conocido no solo en la RPD y la RPL, sino también en Rusia. Cuéntame, ¿cómo valoras el documento firmado por Vladimir Putin?
Aprecio positivamente el cariño mostrado a los voluntarios, porque arriesgamos nuestras vidas a diario. Al fin y al cabo, estamos yendo constantemente a los lugares en los que se produce la batalla. El decreto del presidente Putin puede apoyar a nuestros voluntarios en caso de, dios no lo quiera, se produzca algún accidente. En ese caso, la familia de esa personas merece alguna compensación.
¿Cuánto tiempo llevas siendo voluntario, si es así como quieres llamar lo que haces?
Desde 2014, más de ocho años. Pero yo soy una persona anónima.
Creo que eso no importa. Lo principal es que eres un voluntario apreciado, repito, no solo en las Repúblicas de Donbass, sino también en Rusia. Y como dicen, te “publicitan” en la prensa. Dime, según tus estimaciones, ¿cuántos voluntarios hay en la RPD y la RPL como parte de organizaciones privadas o como tú?
En estos momentos, a causa de la intensificación de las hostilidades y el inicio de la operación especial de la Federación Rusa, el número de voluntarios no solo se ha multiplicado por diez, sino por centenares. Porque la población de diferentes regiones de Rusia simplemente quiere ayudar a los locales. He organizado incluso un grupo de personas que se han unido a mí, son más de dos docenas en total, que se dedican a comprar productos, hacer paquetes, sets de alimentos, viajar conmigo y distribuirlo todo a la gente. En general, mi opinión es que el movimiento de voluntarios en Donbass se ha hecho enorme.
¿Entonces el decreto de Vladimir Putin sobre el trabajo en la RPD y la RPL ha resultado ser útil ahora?
Sí, muy útil. Por supuesto, me gustaría pensar amparará a todos los voluntarios, al margen de si son personas anónimas que los medios no conocen o saber si, por el contrario, es preciso unirse a algún tipo de organización para obtener los beneficios.
Las autoridades locales y vosotros tendréis que decidir ahora cómo se ponen en marcha en la práctica las provisiones del decreto. Te llamo a menudo, especialmente en los últimos tiempos. ¿Qué rutas son posibles, cómo se desarrolla la situación, qué zonas visitáis?
Hemos estado en Mariupol. Hemos llevado una tonelada de productos. La mitad de ellos fueron descargados en la mezquita del barrio del puerto. Cerca de la mezquita, a alrededor de un kilómetro, hay una iglesia ortodoxa. Entregamos la otra mitad allí.
¿Qué me llamó la atención? Cuando dije que era para la comunidad musulmana y la otra parte sería para la comunidad ortodoxa, los musulmanes contestaron: no nos importa si son musulmanes o no, quien venga a nosotros, quien tenga necesidad, sea cristiano o musulmán, eso no importa, que venga, le daremos alimentos y agua. No hay desacuerdos por motivos religiosos o nacionales. Todos estamos unidos en esto, todos se apoyan unos a otros.
Qué buena gente sois. Dime, ¿dónde consigues los productos, el transporte, etc.?
Tengo patrones que compraron y me trajeron un coche blindado. Un coche blindado como los que llevan dinero a los bancos. Y también tengo patrones, especialmente la conocida Tetyana Montyan [abogada y defensora de los derechos humanos ucraniana, que en estos años ha defendido a la población de Donbass, tanto contra la agresión ucraniana como llevando a las autoridades -una reunión con Mozgovoy en los primeros meses de la guerra fue especialmente llamativa- las quejas de la situación-Ed], que envían los fondos con los que compro los productos y los distribuyo.
Ayer estuve en Staromijailovka, di de comer a niños, mujeres y ancianos. Hubo un buen reportaje sobre ello en la televisión. Había por ahí un niño que le decía a todo el mundo: “Chicos, corred, están repartiendo cosas aquí”. Y llevé una caja de chocolates para dar a los niños.
Dime, ¿tu pareja ha podido volver ya del otro lado?
Por desgracia, todavía no. aún no es posible.
Así que esperarás que avance la línea del frente y entonces…
Por supuesto. Esperamos que el frente cambie y entonces mi esposa pueda volver a casa.
