El expresidente de Bolivia Evo Morales aseguró hoy en un tuit que la Cumbre de las Américas avanza hacia su fracaso por la “arrogancia y el desprecio” de las autoridades de Estados Unidos.
La Cumbre de las Américas está a punto de fracasar, no por la falta de voluntad de diálogo de los gobiernos de América Latina y el Caribe sino por la arrogancia y el desprecio de Estados Unidos contra nuestros pueblos, escribió en su cuenta de Twitter el líder del Movimiento al Socialismo (MAS).
El primer exmandatario indígena boliviano se refirió en esta forma al rechazo provocado en líderes latinoamericanos y caribeños por la decisión de la diplomacia estadounidense de excluir a Cuba, Venezuela y Nicaragua de esa reunión que tendrá como sede la ciudad de Los Ángeles en junio próximo.
Morales afirmó en esa red social que el proyecto panamericanista de fines del siglo XIX pretendía unir a los pueblos de la región para su progreso y desarrollo, pero fue convertido por Washington en un instrumento de sometimiento y dominación colonial e imperial.
“Para que retornemos a las fuentes originales del panamericanismo sobre la unidad, la paz, el desarrollo y el respeto a nuestros pueblos y su soberanía, debemos mirar más al sur que al norte, acariciar el sueño de Katari y de Bolívar y mirarnos en el espejo de nuestra historia”, concluyó el expresidente.
El actual jefe de Estado de Bolivia, Luis Arce, anunció hoy que su país estará ausente de la IX Cumbre de las Américas por considerarla un encuentro exclusivo, no representativo de los valores de la nación altiplánica y de las necesidades de la región.
“Consecuente con los principios y valores del Estado Plurinacional de Bolivia, reafirmo que una Cumbre de las Américas que excluye a países americanos no será una Cumbre de las Américas plena, y de persistir la exclusión de pueblos hermanos, no participaré de la misma”, escribió en su perfil en Twitter.
Con el pretexto de que La Habana, Caracas y Managua violan los derechos democráticos, el país anfitrión decidió excluir a los tres Estados que proclaman como divisa la justicia social y rechazan el modelo neoliberal preconizado por Washington.
La disposición generó el rechazo de líderes y gobiernos del continente y de organismos internacionales como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Comunidad del Caribe (Caricom).
El foro hemisférico sesionará del 6 al 10 de junio con una agenda que abordará asuntos relacionados con migración y salud, puntos en los cuales las naciones excluidas tienen mucho para aportar.
La advertencia de Arce sobre su posible ausencia pone en tela de juicio la legitimidad de la reunión, en la cual también estarán ausentes, por igual motivo, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y varios gobernantes caribeños.
