A un día del inicio de la IX Cumbre de las Américas, el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, cargó duro el sábado contra Estados Unidos por convertir la reunión interamericana que va a albergar en Los Ángeles, California, en una “cumbre turística”.
El 2 de mayo, EE.UU. anunció que no invitaría a Cuba, Nicaragua y Venezuela a la cumbre, debido a que, a su juicio, no respetan “la democracia”. Aunque hasta el día de hoy, todavía Washington no ha confirmado la lista final de los invitados, la decisión inicial provocó seria reacción desde América Latina, con varias figuras que informaron de boicotear la cita hemisférica, entre ellos el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y los funcionarios de la Comunidad del Caribe (Caricom).
Fernández llevará la voz de Latinoamérica
Entre tanto, Maduro recibió con beneplácito la participación de su homólogo argentino, Alberto Fernández, en la reunión en cuestión. Dijo que los países excluidas estarán presentes ahí en Los Ángeles, pues Fernández “como presidente de la [Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños] CELAC llevará la voz de Latinoamérica y el Caribe”.
“Vamos a estar bien representados en la voz del presidente Alberto Fernández”, subrayó el presidente bolivariano para resaltar la decisión de su par argentino quien tiene como objetivo mostrar el rechazo y desacuerdo de los países latinoamericanos por la arbitraria exclusión de La Habana, Managua y Caracas de la cita a la que suelen acudir todos los jefes de Estado y de Gobierno de los países del continente americano cada tres o cuatro años.
“Creemos firmemente en la voz valiente que va a llevar el presidente Alberto Fernández”, subrayó Maduro.
Además, agradeció a las 25 naciones latinoamericanas que realizaron una denuncia pública a la decisión hostil del país norteamericano. “Es una contradicción la reunión de Los Ángeles donde se pretende hacer una Cumbre de Las Américas ¡Eso no es una Cumbre, es una reunión!”, aseveró