El portavoz del Departamento de Defensa estadounidense (el Pentágono), John Kirby, ha anunciado este viernes un nuevo paquete de asistencia militar a Ucrania por un valor estimado de 270 millones de dólares.
Entre los suministros bélicos figuran 580 drones kamikaze Phoenix Ghost, así como cuatro sistemas de cohetes de artillería de alta movilidad (HIMARS, por sus siglas en inglés), 36 000 proyectiles y municiones antitanque, según ha precisado el vocero norteamericano en una rueda de prensa telefónica.
Kirby ha afirmado también que Estados Unidos mantiene constantes contactos con las autoridades ucranianas para saber sus necesidades y cooperar con ellas como sea posible. “Es un proceso continuo”, ha subrayado al respecto.
Desde el comienzo de la operación militar rusa en Ucrania, el pasado 24 de febrero, e incluso antes, EE.UU. y sus aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) han destinado cientos de millones de dólares al envío de armas a Ucrania en su intento para derrotar a Rusia.
En total, hasta la fecha Washington ha enviado más de 8200 millones de dólares de ayudas militares a Kiev.
Moscú asevera que Occidente está poniendo en riesgo su propia seguridad al entregar ingentes suministros de armas a Ucrania, y advierte de que, de esta forma, los países occidentales están “echando leña al fuego” del conflicto, lo que “tendrá repercusiones trágicas”.
“Rusia denuncia que Ucrania sigue atacando la mayor central nuclear de Europa”(sic)
¿Para esto quiere Ucrania los drones suicidas?
Pero, claro, la culpa será de Rusia.