El representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, ha afirmado este jueves que, de ocurrir una catástrofe en la central nuclear de Zaporozhie, que sigue siendo bombardeada por las Fuerzas Armadas de Ucrania, toda la responsabilidad recaerá sobre los hombros de los “patrocinadores occidentales de Kiev”.
“Si los ataques de las Fuerzas Armadas de Ucrania continúan, eso puede ocurrir en cualquier momento”, señaló Nebenzia durante una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, advirtiendo que bajo la amenaza de la contaminación radiactiva quedarían varias regiones, como las de Kiev, Járkov, Odesa o Jersón, así como las Repúblicas Populares de Donetsk y de Lugansk.
El alto diplomático ruso alertó que incluso las regiones fronterizas de Rusia, Bielorrusia, Moldavia, Bulgaria y Rumanía podrían encontrarse bajo riesgo.
“Estas son las previsiones de los expertos más optimistas. La escala real de la catástrofe nuclear en la central nuclear de Zaporozhie es imposible incluso de imaginar. En este caso, toda la responsabilidad recaerá sobre los patrocinadores occidentales de Kiev”, declaró.
Nebenzia denunció que las acciones “criminales” de Ucrania podrían llevar al mundo al borde de una catástrofe nuclear comparable con la de Chernóbil y enfatizó que Rusia advirtió “repetidamente” a Occidente que, “si no hacen que el régimen de Kiev entre en razón, entonces este dará los pasos más monstruosos e imprudentes, cuyas consecuencias se harán notar mucho más allá de las fronteras de Ucrania”. “Desafortunadamente, esto es exactamente lo que está sucediendo ahora”, dijo.
Acusaciones “cínicas” y “absurdas”
Asimismo, el alto diplomático ruso se pronunció al respecto a las acusaciones “cínicas” y “absurdas” que pretenden culpar al Ejército ruso de los ataques. Señaló que esas afirmaciones carecen de sentido común, ya que la central nuclear de Zaporozhie está bajo control de las Fuerzas Armadas rusas.
“La lógica elemental sugiere que nuestros militares no tienen ningún motivo para bombardear ni la central nuclear, ni la ciudad, ni a sí mismos”, afirmó.
Nebenzia señaló que, “cada vez que el Ejército ucraniano ataca la central, se evita el desastre únicamente gracias al trabajo abnegado de los trabajadores y del personal ruso que les ha dado apoyo de emergencia”. Según dijo, esto es una clara señal de que existe “una comunicación totalmente normal” entre los soldados rusos y los expertos ucranianos.
Al mismo tiempo, el alto diplomático alertó al Consejo de Seguridad de la ONU de que si los soldados rusos abandonan la central nuclear esta quedará “desprotegida y podrá ser utilizada por Kiev y los grupos nacionalistas para las provocaciones más terribles”. “Sabemos de lo que es capaz el régimen de Kiev, y el mundo ya ha podido comprobarlo”, subrayó.
En sus declaraciones, Nebenzia manifestó que Moscú está de acuerdo con la propuesta del director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Mariano Grossi de desplegar una misión de expertos para inspeccionar la planta nuclear.
“Por nuestra parte, estamos dispuestos a brindar la máxima asistencia posible para resolver todos los problemas organizativos. Consideramos justificado que los representantes del OIEA lleguen a la central nuclear de Zaporozhie lo antes posible, posiblemente incluso antes de finales de agosto”, dijo, agregando que Rusia “desde el principio ha apoyado los esfuerzos del OIEA para garantizar la seguridad física de las centrales nucleares de Ucrania”.