La compañía energética rusa Gazprom aumentó este viernes la cantidad de gas suministrado a Hungría a través del gasoducto Turkstream, confirmó en sus redes sociales Tamas Menczer, secretario de Estado para la Representación Internacional de Hungría.
De acuerdo con un ‘post’ del vocero publicado este sábado, “Europa se enfrenta a una grave crisis energética a causa de la guerra en su vecindad y a las sanciones de represalia”, por lo que a Budapest le preocupa “no cuánto cuesta el gas, sino si será suficiente para pasar el invierno”. “Por eso, anteriormente el Gobierno decidió que se compraran 700 millones de metros cúbicos de gas además de las cantidades ya contratadas”, escribió.
Al mismo tiempo, Menczer subraya que “está claro que es imposible obtener un volumen [de gas] tan grande sin fuentes rusas”, por lo que a finales de julio el canciller húngaro, Peter Szijjarto, mantuvo conversaciones con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, en Moscú. “Esto llevó a un acuerdo, tras el cual Gazprom comenzó a suministrar ayer por la mañana cantidades superiores a las ya contratadas”, dijo Menczer.
El portavoz ministerial añadió que hasta finales de agosto Hungría recibiría 2,6 millones de metros cúbicos adicionales al día, y señaló que las negociaciones sobre las entregas para septiembre ya se están llevando a cabo.
“El Gobierno húngaro tiene el deber de garantizar el suministro de gas al país, y lo estamos cumpliendo”, concluyó.
Todos los gobiernos de la Unión Europea tienen también la obligación de garantizar el suministro de energía a sus ciudadanos. Pero el servil sometimiento a los EE.UU. los ha llevado a privarse voluntariamente de las fuentes de suministro más accesibles, que son las rusas.
Los pueblos de la UE deben hacer pagar a sus gobiernos el criminal abandono de sus obligaciones.