Un video que ha aparecido desde entonces en las redes sociales muestra a dos hombres enmascarados vestidos con ropa de estilo militar que vierten tinte rojo en el busto. Se puede escuchar a uno de ellos decir: «¡Gloria a Ucrania!» y llamando a su acto una actuación «creativa». Uno de los hombres también parece llevar una insignia que se asemeja a un emblema del grupo neonazi ‘Sector Derecho’. Rusia ha puesto previamente al grupo en su lista de terrorismo.
La estación de metro parecía estar vacía en el momento del acto. Las autoridades de Kiev hasta ahora no han reaccionado al vandalismo.
El truco se produce cuando Ucrania busca cada vez más deshacerse de cualquier referencia a Rusia, desde nombres de calles hasta monumentos.
En junio, las autoridades de Kiev decidieron dar nuevos nombres a varias estaciones del metro de la ciudad. La plaza Leo Tolstoy ha sido renombrada en honor a Vasyl Stus, un poeta local. También hubo una petición para cambiar todas las calles de Pushkin en Ucrania para que llevaran el nombre del escritor estadounidense Stephen King, pero no logró reunir suficientes firmas.
El Conservatorio de Kiev, que oficialmente recibe el nombre de Academia Nacional de Música Pyotr Tchaikovsky de Ucrania (UNTAM) en honor a un destacado compositor ruso, ha resistido hasta ahora la tendencia que se ha apoderado de Ucrania desde el comienzo de la campaña militar rusa en febrero. En junio, su junta se negó a cambiar la marca y eliminar el nombre del compositor.
Mientras tanto, el Ministerio de Educación de Ucrania compartió sus planes para eliminar la literatura rusa de los programas educativos de Ucrania. El viceministro de Educación y Ciencia, Andrey Vitrenko, dijo en junio que “todo lo que de alguna manera nos conecte con el Imperio Ruso debería desecharse”.
El ministerio aún no ha anunciado oficialmente ningún cambio en los programas educativos, pero los medios locales informaron anteriormente que Alexander Pushkin, Fyodor Dostoyevsky, Leo Tolstoy, Mikhail Bulgakov y otros autores rusos icónicos se encuentran entre los que serán prohibidos.
Rusia envió tropas a Ucrania el 24 de febrero, alegando que Kiev no implementó los acuerdos de Minsk, diseñados para otorgar a las regiones de Donetsk y Lugansk un estatus especial dentro del estado ucraniano. Los protocolos, negociados por Alemania y Francia, se firmaron por primera vez en 2014. Desde entonces, el expresidente ucraniano Pyotr Poroshenko admitió que el objetivo principal de Kiev era usar el alto el fuego para ganar tiempo y “crear fuerzas armadas poderosas”.
En febrero de 2022, el Kremlin reconoció a las repúblicas de Donbass como estados independientes y exigió que Ucrania se declarara oficialmente un país neutral que nunca se uniría a ningún bloque militar occidental. Kiev insiste en que la ofensiva rusa no fue provocada en absoluto