Según un sondeo de la emisora pública Kan, los partidos del ahora bloque opositor conquistarían 60 escaños, de un total de 120 que integran la Knesset (Parlamento).
Dirigido por Netanyahu, el Likud, con 33 asientos, continuaría como la formación más grande del país, pero no lograría la mayoría aún con el respaldo de sus aliados Shas, Judaísmo Unido de la Torá y Sionismo Religioso.
En el campo contrario, la variopinta alianza en el poder sumaría 54 curules, con Hay Futuro, del actual jefe de Gobierno Yair Lapid, como la formación más votada al sumar 22 asientos.
Según la investigación, la Lista Conjunta, una coalición de agrupaciones árabes y de izquierda que aboga por el diálogo israelo-palestino, conquistaría las seis plazas restantes del hemiciclo.
Por su parte, el Canal 12 otorgó 59 asientos a la alianza de Netanyahu y 55 a sus rivales. Sin embargo, el Canal 13 pronosticó que el ex jefe de Gobierno conquistaría 61 curules.
Desde la convocatoria a nuevas elecciones casi todas las encuestas confirmaron la parálisis política del país, que marcha rumbo a los quintos comicios desde abril de 2019.