El vicepresidente de Gazprom, Oleg Aksiutin, ha declarado este miércoles que cada minuto de las sanciones europeas contra la puesta en marcha del gasoducto Nord Stream 2 se traduce en ocho toneladas de emisiones adicionales de CO2.
«En ese sentido es indicativo el ejemplo del Nord Stream 2. Las sanciones, en efecto, tienen consecuencias reales. Cada minuto que el gasoducto está fuera de servicio supone ocho toneladas adicionales de CO2 debido al suministro de gas a través de otras rutas de gasoductos con altas emisiones de carbono«, afirmó el directivo en el Foro Petroquímico de Tartaristán.
Citando estudios de «expertos imparciales», Aksiutin destacó que estos «demuestran que de todas las rutas posibles de suministro de gas natural a los países europeos, el que va por el gasoducto desde Rusia se considera una de las soluciones más ecológicas«.
En ese sentido, señaló que «la huella de carbono que dejan los envíos a Europa desde EE.UU. es una de las más altas«, recordando que precisamente el gas estadounidense «se ofrece a menudo como alternativa o sustitución de los suministros por gasoducto».
Según se desprende de la presentación del representante de Gazprom en el foro, el aumento en 23.000 millones de metros cúbicos en los envíos de gas natural licuado de EE.UU. a Europa durante el primer semestre de 2022, en comparación con el año pasado, provocó un incremento equivalente a 13 millones de toneladas de dióxido de carbono.