La revolución industrial surgió, precisamente en Europa, con la máquina de vapor y el carbón que la puso en funcionamiento. El mundo moderno nació de una energía abundante, lo que no es posible con los precios actuales de la luz.
Forbes asegura que no estamos ante una crisis a corto plazo. Europa va a padecer en sus propias carnes situaciones dramáticas que hasta ahora sólo conocía por los periódicos, cuando se referían a países lejanos. El Presidente francés Macron ha dicho que la época de la opulencia es el pasado. Nos esperan la inflación y el racionamiento.
Los informes del banco Barclays hacen las mismas previsiones: “Ahora esperamos una recesión más profunda y prolongada y una inflación elevada más persistente debido al impacto de los precios más altos de la energía, un ciclo de endurecimiento más decisivo del Banco Central Europeo y una demanda más débil”.
El Barclays prevé una recesión en la eurozona en el cuarto trimestre que persistirá hasta el segundo trimestre de 2023, con una contracción del 1,7 por cien del PIB real. El de España retrocederá un 1,6 por cien.
Unos países estarán peor que otros. Alemania será el país más perjudicado debido a su fuerte dependencia del gas ruso y a los cuellos de botella en el transporte de gas en Europa.
Por su parte, la agencia de calificación Fitch habla de una “tormenta perfecta para la economía mundial”. En su informe coincide en que la eurozona y Reino Unido entrarán en recesión a finales de este año.
“Hemos vivido una especie de tormenta perfecta para la economía mundial en los últimos meses, con la crisis del gas en Europa, una fuerte aceleración de las subidas de los tipos de interés y la profundización del desplome inmobiliario en China”, señala.
Se avecinan revueltas populares, según todos los pronósticos. Las protestas no han hecho más que empezar, lo mismo que los despidos y los cierres de empresas.
EE.UU. está consiguiendo, de nuevo, eso que tanto les gusta: enviar países a las condiciones de vida de la Edad Media.
El problema es que lo está haciendo con sus estados vasallos de la UE+Gran Bretaña.
Pero en cualquier caso los principales beneficiarios del asunto son ellos.