El martes finalizaron los referendos en las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk (este) y en las regiones de Jersón y Zaporiyia (sur), liberadas por la Federación Rusa durante su operación militar que lleva a cabo desde febrero en el territorio de Ucrania.
Pese al rechazo de Kiev y las amenazas de sus aliados occidentales de no reconocer los resultados de la votación, los residentes de estas cuatro zonas, que en conjunto representan alrededor del 18 % del territorio ucraniano, han votado a favor de incorporarse a Rusia y abandonar Ucrania.
La nota fustigó a Brasil, Venezuela, Uruguay, Bielorrusia, Siria, Egipto, Togo y Sudáfrica por enviar observadores independientes a las consultas populares y avisó que la presencia de los veedores electorales que participaron “en un crimen colectivo contra el Estado soberano e independiente de Ucrania”.
El canciller ruso dice que Ucrania ha estado en situación de impunidad desde hace ocho años y el Ejército ucraniano ha estado matando a los habitantes de Donbás.
El llamado ministerio de Reintegración ucraniano instó, además, a las fuerzas del orden del país a perseguir a estos observadores y cuestionar “la legitimidad de la entrada, permanencia y realización de cualquier actividad” de esas personas en zonas controladas por Rusia.
La nota concluyó, avisando que “¡Todo el que se atreve a consentir a los criminales se convierte en criminales! ¡No hay manera de escapar a la responsabilidad!”, dijo.
Según medios rusos, los referendos se celebraron en un ambiente de calma y sin presencia militar rusa. En el proceso estuvieron presentes observadores independientes de 45 países y todos confirmaron que la votación se realizó con un alto nivel de participación y sin que se registraran hechos como votos dobles, falta de boletas o materiales, o irregularidades en el conteo de votos.
Los observadores también reportaron que en algunos distritos las fuerzas armadas ucranianas fueron grabadas intimidando residentes y coaccionándolas para no participar en el proceso. Asimismo, denunciaron una fuerte campaña mediática contra Rusia por parte de medios ucranianos y occidentales.
Rusia, cuyo presidente Vladímir Putin, que ha jurado proteger a los prorrusos en zonas liberadas, denunció el martes ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, las “presiones” de la Unión Europea y EEUU a otros países para desconocer el resultado de las votaciones.
El Occidente ha amenazado con recrudecer las sanciones a Rusia, si finalmente se anexiona los territorios ucranianos, mientras que Kiev ha prometido continuar la lucha hasta derrotar a las tropas rusas.
Fico muito feliz, por saber que tudo correu muito bem nas Repúblicas pró – russas: Donetsk, Lugansk, Kerson, Zaporizhia.
O Ocidente, precisa de mão de aço…
¡Que enorme diferencia hay entre el «si no estás conmigo estás contra mí» de estos vasallos de EE.UU. y el «si no estás contra mí, estás conmigo» de la gente decente.
Todo el que no se humilla ante EE.UU. y su cohorte de lamebotas es «el enemigo».