Apartarse de la energía rusa tendrá «consecuencias muy deplorables» para Europa, con hasta 20 años de desindustrialización por delante, afirmó el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.
En una entrevista con el canal de televisión Rossiya, cuyos fragmentos se dieron a conocer el domingo, Peskov afirmó que los estadounidenses ahora están ganando “dinero loco” vendiendo gas a Europa a precios exorbitantes.
“Y los europeos les pagan, privando así a su economía de competitividad. La producción se está derrumbando. Se acerca la desindustrialización. Todo esto tendrá consecuencias muy, muy deplorables para el continente europeo durante probablemente, al menos, los próximos 10 a 20 años”, dijo Peskov.
Hizo hincapié en que en el pasado había “un equilibrio mutuo”, ya que Rusia estaba interesada en los compradores de sus recursos energéticos tanto como ellos estaban interesados en Rusia. Sin embargo, argumentó Peskov, Europa comenzó a repetir “como un mantra” que tenía que deshacerse de su dependencia de la energía rusa, y esto finalmente resultó en la situación actual.
Los estadounidenses están vendiendo gas a precios que son «tres o incluso cuatro» veces más altos que el gas ruso, dijo Peskov, y agregó que «los europeos están haciendo que su economía sea menos competitiva al pagar» ese dinero a los proveedores estadounidenses.
Los precios de la gasolina en Europa aumentaron a principios de este año luego de que Rusia lanzara su operación militar en Ucrania a fines de febrero. Después de que la UE y otros países occidentales impusieran amplias sanciones a Moscú y comenzaran una campaña de corte del suministro energético ruso, los precios del gas alcanzaron niveles récord, lo que provocó un aumento de la inflación general en el continente.
A principios de esta semana, el primer ministro belga, Alexander De Croo, advirtió que el continente pronto podría enfrentar una reducción significativa en la actividad industrial y el malestar social si no se hace nada para bajar los precios de la energía. Mientras tanto, Reuters informó que EE. UU. ahora está entregando más gas natural a la UE que Rusia por primera vez en la historia, pero que el gas estadounidense era unas diez veces más caro que los suministros rusos.
