Su dirigente se llama Pramila Patten y estuvo en París concediendo entrevistas, en las que se le fue la lengua varios kilómetros al decir que Rusia ha dopado a sus soldados con Viagra porque utiliza la violación como técnica de guerra.
Además de cretina, Patten es poco original. Ha tirado de archivo con una intoxicación que ya se utilizó contra Gadafi. Lo que vale para Libia vale también para Rusia. Les da lo mismo. Pero el problema no es que la ONU se invente ese tipo de bulos, sino que ha tomado partido en plena guerra, lo que equivaldrá, tarde o temprano, a su desaparición.
“Las violaciones, los actos de mutilación y las agresiones sexuales atribuidas a las fuerzas rusas en Ucrania constituyen una estrategia militar y una táctica deliberada para deshumanizar a las víctimas”, dijo Patten, que denunció “casos horribles y una violencia muy brutal”.
“Cuando se detiene a las mujeres durante días y se las viola, cuando se empieza a violar a niños pequeños y a hombres, cuando se ve una serie de mutilaciones genitales, cuando se oye a las mujeres testificar sobre soldados rusos equipados con Viagra, esto es claramente una estrategia militar”, añadió.
Los mensajes son ya agobiantes, como en la pandemia. El New York Times publica un reportaje sobre tres mujeres que -supuestamente- fueron víctimas de las tropas rusas en Bucha.

¡aaaaahhhhhh!
Y se les ha ocurrido ahora, no cayeron en la cuenta de esto cuando los yanquis mataban mujeres vietnamitas, afganas, irakíes, libias, somalíes o de cualquier otro lugar donde la OTAN ha desarrollado sus «labores humanitarias».
Que curioso.
Estados Unidos lo hacen en tiempo de paz, acuérdense de Colombia… Infames. Y la misma Onu en Haití. Doblemente infames…
E só desgraças por culpa do Império! Quando terá um fim?? Muita força à China e Rússia e a todos os paíse que tenta por um travão.