Yuri Afonin comentó las notables palabras del Secretario de Estado de los Estados Unidos, Anthony Blinken sobre la necesidad (la de ellos, claro) de que Estados Unidos sea un líder mundial. Hablando en la Universidad de Stanford, Blinken formuló esta idea de la siguiente manera: “si Estados Unidos no toma el lugar del líder en el planeta, entonces alguien más lo tomará, cuyos valores pueden no coincidir con los estadounidenses”.
El primer vicepresidente del Comité Central del Partido Comunista afirmó que, por supuesto, no hay nada fundamentalmente nuevo en las palabras de Blinken. Durante el siglo pasado, cientos de diferentes políticos estadounidenses han hecho declaraciones de que Estados Unidos debe gobernar el mundo. Se han presentado varias justificaciones de por qué Estados Unidos supuestamente tiene ese derecho. Eso es religioso: dicen, Estados Unidos es el país elegido por Dios. Son seculares: supuestamente Estados Unidos es el faro de la libertad y la democracia y debería enseñarlas al mundo entero. Y enseñó con la ayuda de bombas y misiles. Bueno, Blinken ahora afirmó: “nosotros, los estadounidenses, tenemos los valores correctos, mientras que los chinos o los rusos tienen los incorrectos”.
De manera característica, Yury Vyacheslavovich dijo que los reclamos de liderazgo de Estados Unidos se están haciendo en el momento en que Rusia está realizando su operación militar especial, y China está llevando a cabo el 20º Congreso del PCCh, sentando las bases para el desarrollo de este poderoso país para décadas por venir. Por boca de Blinken, los círculos gobernantes de los Estados Unidos expresan su fuerte desacuerdo con el reformateo del orden mundial existente.
¿Qué hay de malo en los valores chinos? El Primer Vicepresidente del Comité Central del Partido Comunista de la Federación Rusa recordó que China en los últimos 30 años ha sacado de la pobreza a 800 millones de personas de su población. En la República Popular China se está construyendo una sociedad socialista moderna y altamente desarrollada. El concepto One Belt, One Road promovido por Beijing ha abierto oportunidades para una cooperación pacífica y mutuamente beneficiosa entre docenas de países. ¿Es posible hacer todo esto con los valores “incorrectos”? ¿Qué hay de malo en nuestros valores? ¿Es que estamos defendiendo nuestro mundo ruso, preservando nuestra herencia moral?
Yuri Afonin enfatizó que no importa cómo se justifiquen las afirmaciones de “liderazgo” de los Estados Unidos, tienen la misma razón real subyacente: este es el deseo del gran capital estadounidense de dominar el mundo, una dominación que abre oportunidades ilimitadas para obtener ganancias. Esta es una política imperialista que fue detallada en la teoría del imperialismo de Lenin hace más de 100 años.
Yuri Vyacheslavovich también recordó las palabras de Stalin, pronunciadas por el líder soviético en 1946 sobre el famoso discurso de Fulton de Churchill, que inició la Guerra Fría. Iosif Vissarionovich dijo entonces: “El señor Churchill y sus amigos recuerdan sorprendentemente a Hitler y sus amigos. La teoría racial alemana llevó a Hitler y sus amigos a la conclusión de que los alemanes, como la única nación completa, deberían dominar a las demás naciones. La teoría racial inglesa lleva al señor Churchill y sus amigos a la conclusión de que las naciones que hablan el idioma inglés, como las únicas de pleno derecho, deben dominar al resto de las naciones del mundo.
“Biden y sus amigos tampoco están muy lejos”, afirmó el primer vicepresidente del Comité Central del Partido Comunista. El imperialismo anglosajón, sin importar el atuendo ideológico que use, está en su esencia interna muy cerca del nazismo de Hitler. Ambos atribuyen a estados individuales y naciones individuales el derecho a dominar el mundo. Pero en realidad, estamos hablando del dominio de cierto grupo de grandes capitales.
Yuri Afonin dijo que Rusia, China, India, Irán y otros países ahora solo están luchando para crear un mundo nuevo en el que ningún estado o grupo de estados tenga derecho a dominar, reprimir, explotar o imponer sus valores.
Y la Unión Europea aún no ha despertado de su sueño de creerse gran potencia, sin asumir que su papel es menos que subsidiario del imperialismo anglosajón. Cree Europa tener una economía, una cultura o un estatus político de alto nivel, pero su economía es dependiente y está controlada desde Wall Stretch, su cultura está mimetizada de la yankee, su cine es casi totalmente estadounidense, en sus escuelas y universidades no solo se enseña en inglés, sino que los artículos científicos han de escribirse en inglés o no se publican, su música es toda gringa o imitación gringosa. Hasta la lengua oficial de la UE es el inglés.
Y políticamente está tan prisionera de la OTAN que se ve arrastrada a sustentar la guerra de los EE.UU. en Ucrania aunque se arruine en ello.
¿Adónde fue la ‘grandeur’? ¿Y aquel espejismo infatuado de pretender ‘civilizar’ el mundo?
Valiente mancha de botarates tenemos como dirigentes europeos.
Y la Unión Europea aún no ha despertado de su sueño de creerse gran potencia, sin asumir que su papel es menos que subsidiario del imperialismo anglosajón. Cree Europa tener una economía, una cultura o un estatus político de alto nivel, pero su economía es dependiente y está controlada desde Wall Street, su cultura está mimetizada de la yankee, su cine es casi totalmente estadounidense, en sus escuelas y universidades no solo se enseña en inglés, sino que los artículos científicos han de escribirse en inglés o no se publican, su música es toda gringa o imitación gringosa. Hasta la lengua oficial de la UE es el inglés.
Y políticamente está tan prisionera de la OTAN que se ve arrastrada a sustentar la guerra de los EE.UU. en Ucrania aunque se arruine en ello.
¿Adónde fue la ‘grandeur’? ¿Y aquel espejismo infatuado de pretender ‘civilizar’ el mundo?
Valiente mancha de botarates tenemos como dirigentes europeos.