“Tras nuestros intercambios, un primer envío de mercancías debería llegar a Bamako en unas semanas. Se trata de 60.000 toneladas de productos petrolíferos, 35.000 toneladas de fertilizantes y 25.000 toneladas de trigo”, declaró el ministro maliense de Economía y Finanzas.
Sanou subrayó que “este primer envío debería permitir trazar todas las demás dificultades vinculadas a las operaciones comerciales entre Malí y Rusia […] Debemos comprobar si se cumplen efectivamente todas las condiciones para el envío de cantidades mucho mayores y pensamos que los primeros pedidos deberían alcanzar un máximo de 100 millones de dólares”.
El ministro de Economía y Finanzas encabezó el 27 de octubre una amplia delegación maliense en Rusia para llevar a cabo negociaciones sobre varios sectores económicos.
Rusia ya se había declarado dispuesta a entregar gratuitamente 500.000 toneladas de grano a los países pobres en los próximos meses. Los detalles de esas entregas se discutirán entre Moscú y Ankara en la próxima cumbre del G20, que se celebrará los días 15 y 16 de noviembre en Indonesia.
Entre los países beneficiarios de las entregas están Yibuti, Somalia y Sudán.
El 29 de octubre el ministro de Agricultura ruso, Dmitry Patrushev, anunció que su país estaba dispuesto a sustituir completamente el trigo ucraniano en el mercado mundial a precios asequibles.