La representación de Estados Unidos ante las Naciones Unidas advirtió que la seguridad alimentaria mundial depende de la renovación del acuerdo negociado por la ONU, que permite las exportaciones de granos de Ucrania. La Cancillería de Rusia, en respuesta, vinculó la ampliación del acuerdo del mar Negro a liberar sus exportaciones de grano, obstaculizadas por Estados Unidos y la Unión Europea.
El Ministerio de Exteriores añadió que Moscú tomará en cuenta las acciones de Occidente a la hora de decidir si prorroga la iniciativa, que expira el 19 de noviembre.
La Cancillería rusa ya había pedido a las Naciones Unidas que ayude a cumplir las partes del acuerdo destinadas a facilitar las exportaciones de alimentos y fertilizantes de Rusia.
Rusia suspendió su participación en dicho pacto tras ataques desde Ucrania contra sus buques en el Mar Negro. El Kremlin acusa a esta exrepública Soviética de frustrar el convenio por órdenes del Reino Unido.