El sindicalista aseguró que los costos en el mercado internacional bajaron y como tal deben reflejarse en el comercio minorista.
El ministro de Comercio e Industria, Ricardin Saint-Jean, confirmó a una radio local que los costos de la gasolina, el diésel y el queroseno se mantienen sin cambios, pese al descontento social que provocaron.
A mediados de septiembre, el Gobierno anunció que retiraba el subsidio de los combustibles, con lo cual la gasolina pasó de 250 a 570 gourdes (de 1,89 a 4,31 dólares), mientras que el gasóleo se fijó en 670 gourdes (5,07 dólares), un 89 por ciento más y el queroseno en 665 (5,03 dólares).
La medida generó masivas protestas, saqueo de instituciones públicas y privadas y la paralización de las actividades económicas, que se agravó luego que grupos armados bloquearon por casi dos meses el acceso a la principal terminal petrolera del país donde se almacena el 70 por ciento de los hidrocarburos.
Mientras el Gobierno justificó que la subvención es insostenible para las arcas estatales, los manifestantes indicaron que empobrece a los más vulnerables en medio de la crisis económica que sufre Haití.
La víspera, Dominique St Eloi, responsable de la Coordinación Nacional de Obreros Haitianos llamó a la población a continuar movilizándose contra el aumento de los precios y recordó que ya miles de trabajadores perdieron sus puestos de trabajo por las recurrentes crisis del país.