Los trabajadores de esta refinería, perteneciente a Lukoil, la compañía petrolera más grande de Rusia, rechazaron, de manera contundente, el embargo al petróleo ruso, que bloqueará el suministro a la refinería local.
La fábrica, con sede en Sicilia, ya no podrá comprar petróleo ruso a partir del próximo 5 de diciembre, cuando comience el embargo de la Unión Europea (UE), lo que paralizará la producción en la planta.
Alrededor de 3500 personas están empleadas en tres sitios de producción diferentes de Lukoil en la provincia siciliana de Siracusa, incluida una planta de refinería, gasificación y cogeneración de electricidad y podrían perder sus puestos de trabajo, irremediablemente.