“Continuaremos consultando, junto con socios internacionales, sobre la mejor manera de abordar la continua escalada nuclear de Irán”, han indicado este martes los tres países en una declaración conjunta, proporcionada por el Gobierno británico.
La Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI) ha informado esta misma jornada de que arrancó el domingo la producción por primera vez de UF6 —gas hexafluoruro de uranio— enriquecido a un 60 % en la planta nuclear de Fordo, situada a 180 kilómetros al sur de Teherán (capital iraní), con la presencia de los inspectores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).
La medida de Irán se realiza en reacción a la última decisión de la Junta de Gobernadores de la Agencia Internacional de Energía Atómica de aprobar un proyecto de resolución antiraní, presentado por Estados Unidos, el Reino Unido, Alemania y Francia.
A su vez, el portavoz del Ministerio iraní de Asuntos Exteriores, Naser Kanani, ya había dado a conocer el lunes que varias medidas fueron puestas en la agenda de la Organización de Energía Atómica de Irán en respuesta a la aprobación de la resolución antiraní. Kanani dijo que Irán había advertido a los Estados occidentales sobre las consecuencias de esta medida “ilógica y destructiva”, y lamentó que “el uso instrumental de organizaciones internacionales se haya convertido en una norma de la política exterior de Occidente en contra de los países independientes”.