En un encuentro organizado por Servimedia, varios jerarcas de la industria armamentística nacional confirmaron que el negocio va viento en popa. Confesaron sin pudor que durante los nueve meses de conflicto transcurridos, España ha enviado desde munición a armamento ligero (lanzagranadas y ametralladoras), equipos de protección personal (chalecos y casos) y material sanitario. En las últimas fechas ha comprometido armamento pesado y ya ha entregado baterías antiaéreas.
El CEO de la Fábrica Española de Confecciones (Fecsa), Carlos de Cos, señaló que ellos recibieron varios pedidos y mandaron material “con los primeros aviones de ayuda». Además “se organizaron unos contratos de emergencia de reposición de todo el material que se le suministró a Ucrania”.
A este respecto, el general de Brigada retirado y director técnico de Aesmide, Luis López González, señaló la importancia del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz, con el que se está financiado el suministro de material a Ucrania y destacó también «la nueva iniciativa de entrenamiento” de militares ucranianos en otros países europeos.
López González aludió a la reciente visita de la ministra de Defensa, Margarita Robles, “al centro de formación de Toledo», donde entrena una parte de los ucranianos que están en España». Para él la guerra en Ucrania ha sido «un acelerador» para desarrollar la cooperación entre países europeos.
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con informaciones de servimedia