Freddy Pérez Cabrera (Granma).— La disposición de enfrentar los retos actuales y futuros de la educación, en medio de las complejas circunstancias en las que se desenvuelve el proceso de enseñanza y de aprendizaje, fue ratificada aquí por la doctora Ena Elsa Velázquez Cobiella, ministra de Educación, al intervenir en el acto nacional por el Día del Educador, que tuvo lugar en la Escuela Pedagógica Manuel Ascunce, de Villa Clara.
Como en 1961, al concluir la gloriosa Campaña de Alfabetización, hoy los maestros cubanos decimos a la dirección del país: «Dígannos qué otra cosa tenemos que hacer», señaló la Ministra, quien reconoció el compromiso y la humildad de un sector que se creció durante los años de la COVID-19 y el recrudecimiento del bloqueo norteamericano contra Cuba.
Destacó, asimismo, el rol que deben desempeñar los educadores en la formación de valores y de conductas honestas, lo cual constituye una tarea de máxima prioridad en la sociedad cubana actual, dijo Velázquez Cobiella, quien resaltó el papel de Fidel y José Ramón Fernández, a quienes estuvo dedicada la celebración.
Durante el acto, en el que estuvieron presentes Ulises Guilarte de Nacimiento, miembro del Buró Político y secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba, y Jorge Luis Broche Lorenzo, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido y jefe de su Departamento de Atención Social, fueron entregadas la Medalla José Tey, la Distinción por la Educación Cubana y el Premio Nacional La Estrella Martiana, a destacados educadores de la provincia merecedora de la sede de la celebración.
También estuvieron presentes los máximos dirigentes del Partido y del Gobierno en el territorio, Osnay Miguel Colina y Alberto López Díaz, respectivamente, quienes entregaron un reconocimiento especial al Ministerio de Educación por su labor altruista en todos estos años de Revolución.