En declaraciones ofrecidas a la prensa, el portavoz de la Cancillería de Irán, Naser Kanani, ha remarcado este lunes que la República Islámica sigue el expediente del “atentado cobarde” contra el general Soleimani en diferentes dimensiones, resaltando que los funcionarios estadounidenses han asumido oficialmente la responsabilidad de este asesinato.
“Irán considera al Gobierno de EE.UU. responsable de este asunto y deberá rendir cuentas, pues, continúa recurriendo a todas medidas legales e internacionales a este respecto, en conformidad con las leyes internacionales”, ha aseverado.
En respuesta a una pregunta sobre ciertos informes que plantean el involucramiento del ex primer ministro iraquí Mustafa al-Kazemi en el asesinato del general Soleimani, el vocero ha evitado hacer comentarios y ha recalcado que Irán ve al Gobierno de EE.UU. como el principal responsable del asesinato del general Soleimani y el teniente general iraquí Abu Mahdi al-Muhandis.
“Las medidas jurídicas que ha tomado Irán al respecto se llevan a cabo con la ayuda de Irak. Cualquier procedimiento legal lleva tiempo y la asistencia efectiva y constructiva de Irak es muy decisiva y útil”, ha apostillado.
El 3 de enero de 2020, el general Soleimani, comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, y Abu Mahdi al-Muhandis, jefe adjunto de la Organización de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), junto a un grupo de compañeros iraníes e iraquíes, murieron en un ataque selectivo, ordenado por el expresidente de EE.UU. Donald Trump (2017-2021, en Bagdad (capital iraquí).
El 20 de julio de 2020, el Consejo Judicial Supremo de Irak informó que Bagdad había coordinado un procedimiento legal con el Poder Judicial iraní para que los dos países presenten una demanda conjunta contra Estados Unidos por el asesinato de los dos prominentes generales y sus compañeros.
El general Soleimani tuvo un desempeño relevante en el combate en Irak y Siria contra Daesh y otros grupos terroristas, muchos de ellos respaldados por Washington y sus aliados regionales, como es el caso de Israel.