«Los contingentes de la OTAN y la UE desplegados en la zona no pueden interferir ni interferirán en los acontecimientos sobre el terreno… tolerando la escalada», dijo Maria Zakharova, refiriéndose al enfrentamiento entre los manifestantes pacíficos y las fuerzas de seguridad de Kosovo.
Zakharova dijo que la decisión de la UE de facilitar los viajes al bloque para los ciudadanos de Kosovo y examinar la solicitud de ingreso de Kosovo junto con las demandas de Bruselas para eliminar las barricadas solo animó a las autoridades de Kosovo a tomar medidas enérgicas contra las personas que protestaban por los arrestos de serbios étnicos.
La resolución del Consejo de Seguridad de la ONU proporcionó un marco para la resolución del conflicto en Kosovo al autorizar el despliegue de una presencia civil y militar internacional.
Zakharova dijo que las tensiones demostraron que la desviación de Occidente de las regulaciones existentes que rigen Kosovo «solo envalentonó a los radicales en Pristina» y advirtió sobre un conflicto en toda regla en la región, que Serbia considera su territorio. Cinco naciones de la UE no reconocen la independencia de Kosovo.
