El portavoz del movimiento de resistencia Ansarulá de Yemen ha reiterado la determinación del Gobierno de Salvación Nacional de lograr un alto el fuego permanente, subrayando que el poderío militar de las Fuerzas Armadas de Yemen y sus aliados sirve de disuasión frente a todas las amenazas.
Mohammed Abdul Salam, quien también es jefe de la delegación negociadora nacional de Yemen, dijo a la cadena de televisión Al-Masirah que el gobierno con sede en Sanaa está resuelto a alcanzar una tregua fuerte y permanente, y no acepta la separación de los asuntos humanitarios de los políticos y militares.
“Lo que frenó los ataques de la coalición liderada por Arabia Saudí contra civiles yemeníes y el saqueo de las reservas de petróleo y los recursos naturales del país fue el miedo a las dolorosas acciones de represalia por parte de los militares yemeníes y sus comités populares aliados”, señaló Abdul Salam.
Dijo que el enemigo está extremadamente decepcionado por la unidad de la sociedad yemení, y los últimos desfiles de tropas de varias unidades de las Fuerzas Armadas de Yemen también demostraron que las tropas yemeníes tienen ventaja en términos de autodefensa y disuasión.
“Algunos estados miembros de la coalición liderada por Arabia Saudita buscaron la extensión del alto el fuego patrocinado por la ONU sin cláusulas adicionales. Nosotros, en cambio, no aceptamos tal alto el fuego incondicional. La otra parte busca un alto el fuego que no se preocupa por las cuestiones humanitarias para poder obtener sus prioridades en el marco de la guerra y el bloqueo”, señaló Abdul Salam.
El alto funcionario yemení continuó enfatizando que el Gobierno de Salvación Nacional quiere poner fin a la crisis humanitaria y el bloqueo en el país.
“(El Gobierno de Salvación Nacional) está buscando un alto el fuego permanente y ya ha presentado sus puntos de vista a la delegación diplomática de Omán. Cualquier solución al conflicto de Yemen debe asegurar el pago de salarios a todos los funcionarios públicos con los ingresos del petróleo y el gas, y debe basarse en el presupuesto de 2014”, dijo el portavoz de Ansarulá.
Abdul-Salam afirmó que cualquier solución debe incluir la reapertura de aeropuertos y puertos marítimos y la liberación de prisioneros. “Nuestras demandas son legítimas y realistas”, dijo.
