“Hoy, cuando nuestro país está bajo una presión de sanciones sin precedentes, entendemos que tenemos suficientes competencias para convertirnos en uno de los líderes en el desarrollo de servicios de atención médica de alta tecnología para los ciudadanos rusos”, refirió el director general de Rosatom, Alexei Likhachev.
La nueva planta está ubicada en el sitio del Instituto de Investigación de Física y Química, y en dos años se realizarán en dos docenas de líneas de la planta la fabricación de productos radiofarmacéuticos para el diagnóstico y tratamiento de una amplia gama de enfermedades socialmente significativas, incluidas formas metastásicas inoperables de cáncer.
“Vemos una fuerte demanda del estado para la formación de tecnologías nacionales en esta área. Rosatom está lista para satisfacer plenamente las necesidades de los médicos y pacientes rusos en radiofármacos”, aseguró Likhachev.
La edificación seguirá los estándares globales de construcción GMP (Good Manufacturing Practice), lo cual se convertirá en una garantía de calidad, seguridad de elaboración y uso de las formas farmacéuticas.
Asimismo, la empresa producirá una amplia gama de radiofármacos e ingredientes farmacéuticos activos, así como los productos más populares a base de isótopos de yodo-131, samario-153 y molibdeno-99, “también presentará radiofármacos activos prometedores basados en lutecio-177, actinio-225, radio-223 y otros isótopos”, agregó el jefe de Rosatom.
En la ceremonia estuvieron el ministro de Salud de Rusia, Mikhail Murashko, y el gobernador de la región de Kaluga, Vladislav Shapsha.
De acuerdo con información del sitio digital de Rosatom, la entidad es uno de los líderes mundiales en la producción de isótopos médicos y sus científicos nucleares satisfacen plenamente las necesidades del mercado nacional, además de exportar a más de 50 países.
