El Ministerio de Inteligencia de Irán revela algunos hechos que llevaron a declarar la pena capital contra Akbari, ex viceministro de Defensa iraní, tras comprobarse que espiaba para el Servicio de Inteligencia Secreto (SIS) británico, más conocido como MI6.
De acuerdo con el texto, publicado el viernes, cuando la inteligencia británica reclutó a Akbari, también planeó el escenario para su escape de Irán y le pagaba generosamente a cambio de información secreta de la que disponía como funcionario de las altas esferas gubernamentales del país persa.
“Al traidor se le pagaron más de 2 millones de euros, y también le dieron casas en Londres, la capital austriaca Viena y el sur de España. Akbari recibió un permiso de residencia y luego la ciudadanía británica”, indica la nota.
Tras un minucioso trabajo de inteligencia, las autoridades pertinentes iraníes detectaron y constataron que Akbari proporcionó a la inteligencia británica datos secretos sobre proyectos militares, científicos involucrados en desarrollos estratégicos, así como organizaciones gubernamentales.
La Cartera de Inteligencia advierte en su comunicado que los Gobiernos extranjeros ya no pueden recurrir a “herramientas sucias” como dar tarjeta de residencia o visado e incluso otorgar ciudadanía a sus espías para hacer que estos escapen de la justicia iraní.
Por tanto, recomienda a las personas que hayan caído en la trampa de los servicios de espionaje de cualquier forma, presentarse ante el Ministerio de Información para beneficiarse de una reducción en el castigo, conforme la piedad islámica; de lo contrario, no estarán a salvo de enfrentar la justicia y su respectivo castigo, reza en el texto.