La empresa General Atomics, fabricante de drones avanzados de reconocimiento y ataque MQ-9 Reaper, propuso a Ucrania dos unidades de este vehículo aéreo no tripulado al precio de un dólar, reportó este martes el diario The Wall Street Journal, citando una carta enviada a las autoridades de Kiev.
La propuesta, en la que figura la versión antigua MQ-9A Block 1, fue formulada la semana pasada por el director ejecutivo de General Atomics, Linden Blue, al agregado de Defensa ucraniano en Washington. De materializarse la adquisición, el envío incluiría una estación terrestre de control para operar los drones “prácticamente en cualquier lugar”.
Sin embargo, en caso de concretarse la compra, Kiev tendría que gastar unos 10 millones de dólares en enviar los dos drones a Ucrania, al tiempo que se necesitaría unos ocho millones más cada año para llevar a cabo el mantenimiento de los vehículos.
El portavoz de General Atomics, Mark Brinkley, señaló que la compañía no puede dar detalles sobre acuerdos específicos, si bien acentuó que su empresa cree que “Ucrania necesita una capacidad como Reaper” y que la necesita “pronto”. “General Atomics lleva muchos meses discutiendo las necesidades de las fuerzas armadas ucranianas con su Gobierno, y mantiene su compromiso de apoyarlas en todo lo posible“, recalcó el vocero.
Desde la Casa Blanca, que hasta ahora no se ha decidido a proporcionar a Kiev drones MQ-9 Reaper o MQ-1C Grey Eagle ante el temor de que las tecnologías sensibles puedan caer en manos de militares rusos, se negaron a comentar la propuesta. La venta de dos MQ-9 Reaper requeriría el visto bueno de la Administración del presidente Joe Biden, pero General Atomics quiere entregar los aparatos directamente al Gobierno de Ucrania y no a través de la Casa Blanca.
- Los MQ-9A Reaper tienen una envergadura de 20 metros y pueden permanecer en el aire más de 24 horas. Estos drones, con capacidad de carga útil de unos 1.740 kilogramos, se usan principalmente para ejecutar tareas de inteligencia y reconocimiento, aunque también tienen capacidad de portar armamentos.
Más chatarra pagada por el contribuyente yanqui que pasará a abonar los campos ucranios.
Quizá crean que los rusos no pueden derribar estos pájaros.