No sorprende que el jefe del Ministerio del Interior, Fernando Grande-Marlaska, justifique las infiltraciones de la policía en los movimientos sociales. Al fin y a cabo son sus policías y él es el responsable de sus actos; nadie se infiltra sin su consentimiento. Además, ya informamos hace unos días que le había premiado al descubierto. De modo que, cuando hoy le ha preguntado un senador acerca del caso desatado en Catalunya, no cabía por su parte otra respuesta.
Así, quien fuera señalado como encubridor de torturas por parte del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), ha respondido justificando la infiltración de un agente de la Policía Nacional en dichos movimientos que ha salido a la luz hace unos pocos días.
Grande-Marlaska ha expresado que existe la necesidad “prevenir a la comisión de delitos y generar los datos y la información necesaria para garantizar la seguridad de todos”. Y ha añadido: “Vivimos en una democracia no militante” y aquí “no se persiguen las ideologías o las ideas”, sino “hechos”.
Marlaska ha defendido que la actuación de los miembros del Cuerpo Nacional de Policía “siempre” se adecua a la legalidad. Su objetivo, ha dicho, es “garantizar el ejercicio de nuestros derechos y libertades y generar el espacio para que todo el mundo pueda decir lo que quiera y vivir como sea más feliz”.
Cabe recordar que varias mujeres han presentado querellas el policía infiltrado, por delitos de abusos sexuales, y contra el Ministerio del Interior.
- ¿Siempre se adecua a la legalidad?:
¿No se persiguen las ideologías o las ideas?: