Lo anunció Gazprom mediante un comunicado publicado en el día de ayer, viernes. El documento informa que “Se llevan a cabo conversaciones sobre una propuesta para suministrar hasta 50 000 millones de metros cúbicos de gas por año a China a través de Mongolia. Incluso se está diseñando el gasoducto. Rusia puede convertirse en el principal proveedor de gas de China en un futuro próximo”.
Ya el pasado 30 de enero, se informó de que Rusia y China habían preparado un proyecto de acuerdo intergubernamental que prevé construir un tramo transfronterizo a través del río Ussuri, el Lejano Oriente ruso, hasta la ciudad china de Hulin, en la provincia de Heilongjiang.
Cabe recordar que a principios de febrero de 2022, la empresa gasística rusa Gazprom firmó con la empresa china CNPC el segundo contrato a largo plazo de exportaciones por la ruta del Lejano Oriente de 10 000 millones de metros cúbicos de gas anuales, y en esta misma jornada ha detallado que el diseño de la infraestructura progresa.
Mientras tanto, los gobiernos occidentales continúan intentando hacer daño a la economía rusa. Pero el resultado que desean no acaban de obtenerlo. Por el contrario, sus sufridos gobernados están pagando las nefastas consecuencias de sus arbitrarias decisiones.