El jefe del Estado Mayor Conjunto de Yemen, Muhammad Abd al-Karim al-Ghamari, ha lanzado este domingo duras advertencias reafirmando las palabras del líder del movimiento popular yemení Ansarolá, Abdulmalik al-Houthi, quien ha dicho que la llamada coalición saudí debe retirarse de todas las áreas ocupadas.
De hecho, el alto mando castrense yemení ha puesto énfasis en que esto es la demanda del pueblo de Yemen, a la que deben responder inmediatamente la monarquía de Al Saud y sus aliados.
“Las Fuerzas Armadas están totalmente preparadas en todas las formaciones militares y mejor que nunca para cualquier opción necesaria”, ha asegurado Al-Ghamari.
Ya el pasado jueves, el ministro yemení de Defensa, Muhamad Naser al-Atifi, amenazó con atacar las instalaciones críticas de los países agresores a Yemen, con Arabia Saudí a la cabeza, si estos no optan por una paz justa.
Desde marzo de 2015, Arabia Saudí y sus aliados, que cuentan con el apoyo de Estados Unidos, llevan a cabo una campaña de bombardeos en Yemen, lo que ha tenido consecuencias devastadoras para el país más pobre del mundo árabe, sobre todo para las mujeres y los niños.
Mediante un comunicado publicado el pasado enero, el Ministerio de Derechos Humanos de Yemen señaló estar “conmocionado” por el silencio de la comunidad internacional y los mecanismos supranacionales, liderados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ante los crímenes cometidos por el reino saudí.
