La vocero subrayó que su país llama a los Gobiernos de Armenia y de Azerbaiyán a tomar medidas para avanzar hacia la desescalada del conflicto, y recordó que en los últimos días se produjeron repetidas violaciones del régimen del alto el fuego en la zona del conflicto.
En particular, recordó Zajárova, “el 5 de marzo ocurrió un incidente armado, que provocó víctimas humanas tanto del lado armenio, como del lado azerbaiyano».
Nagorni Karabaj, región de población mayoritariamente armenia, pero ubicada en el territorio azerbaiyano, es foco del conflicto desde que decidió separarse, en 1988, de la entonces República Socialista Soviética de Azerbaiyán.
En septiembre de 2020 en Nagorni Karabaj se reanudaron las hostilidades, en continuación de un conflicto de muchos años, y causaron miles de muertos entre la población civil.
Las partes emprendieron varios intentos de acordar un armisticio, el cese de las operaciones de combate se logró el 10 de noviembre de 2020 en virtud de una declaración adoptada un día antes por los líderes de Armenia, Azerbaiyán y Rusia.
Las partes acordaron cesar por completo el fuego e intercambiar los prisioneros y los cuerpos de los muertos.
Ereván entregó a Bakú los distritos de Agdam, Kelbecer (Kalbajar) y Lachín, arrebatados a Azerbaiyán durante la guerra de 1992-1994 y que desde entonces se encontraban bajo el control de la no reconocida República de Nagorni Karabaj.
Por acuerdo entre las partes, Rusia emplazó en la zona un contingente de paz.
Esto puede estar instigado por los mismos EE. UU. y su OTAN desde ambos bandos del conflicto para abrirle a Rusia un frente de distracción por el sur