“Anoche (la noche del jueves al viernes), los ocupantes estadounidenses de la zona ocupada de Al-Tanf cometieron una agresión contra instalaciones civiles de Deir Ezzor (…) Como resultado, siete personas murieron y otras siete resultaron heridas”, afirmó una fuente familiarizada con el asunto a la agencia de noticias libanesa Unews.
Según la fuente, los objetivos de ataque fueron depósitos de alimentos y centros de servicios.
Ataques cruzados entre EEUU y grupos de Resistencia
Este viernes, las dos bases estadounidenses ilegales de EE.UU. fueron atacados con más de 20 cohetes en los campos petroleros Al-Omar y de gas “Koniko” en Deir Ezzor.
Estos ataques han ocurrido pocas horas después de que Estados Unidos atacara con misiles la provincia de Deir Ezzor.
Washington alega que su ataque tuvo como objetivo instalaciones usadas por Irán, sin embargo, fuentes locales señalaron que el objetivo no era un puesto militar iraní, sino el centro de desarrollo rural y el centro de granos en el barrio de Hrabash, ubicados cerca del aeropuerto militar de Deir Ezzor.
Según el Departamento de Defensa de Estados Unidos (el Pentágono), estas ofensivas estadounidenses tuvieron lugar después que un dron que Washington atribuye a grupos afiliados a Irán atacara el jueves las instalaciones de una base militar perteneciente a las fuerzas de la coalición lideradas por Washington, cerca de la ciudad de Al-Hasaka, en el noreste de Siria. Como consecuencia de este ataque, un contratista estadounidense murió y otras seis personas, entre ellas cinco soldados resultaron heridos.
Grupos de Resistencia —enojados por la presencia militar ilegal y constantes agresiones de fuerzas estadounidenses a zonas residenciales y posiciones del Ejército sirio—, ya habían prometido vengar el ataque de EE.UU.