La vinculación por parte de EE.UU. del control de las exportaciones a los derechos humanos y la agenda de la Cumbre por la democracia es una “guerra contra el sentido común”, escribió el sábado la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, en sus redes sociales.
“El régimen de transporte de radionucleidos aptos para fabricar fuentes de neutrones de reacción alfa-neutrón debería ahora, en opinión de Washington, depender directamente, por ejemplo, de cuán fiel es un país al cambio de sexo en los niños“, ironizó la vocera.
Según ella, las acciones de Washington pueden calificarse de “locura“. “¿Dirían que es una locura? Desde el punto de vista del sentido común, sin duda [es una locura], pero desde el punto de vista de EE.UU., se trata de una acción deliberadamente destructiva”, argumentó.
En opinión de Zajárova, Washington está “monopolizando” otra esfera importante de las relaciones internacionales, vinculándola a los “pseudovalores” que se están introduciendo. “Otra sustitución de conceptos, otra guerra contra el sentido común”, concluyó.
- El Departamento de Comercio de EE.UU. informó el miércoles que estaba imponiendo controles a la exportación a más de dos docenas de empresas extranjeras por apoyar a Rusia.
- En total, 28 empresas de 10 países han sido sancionadas. Entre ellos figuran China, Siria, Turquía, Armenia y Uzbekistán.
