El presidente de Irán, Seyed Ebrahim Raisi, llegará este miércoles a Siria respondiendo a una invitación oficial de su homólogo sirio, Bashar Al Asad.
Sobre el viaje del presidente persa, HispanTV conversó con el analista internacional Iñaki Gil de San Vicente, quien considera el hecho como un mensaje práctico para Occidente, pues confirma que, “a la derrota militar, le sigue ahora la derrota socioeconómica de los perpetradores de la guerra”.
Siria se enfrenta a una recuperación socioeconómica y cultural decisiva que, al decir del analista, aunque tardará la recuperación, “es fundamental para el cierre definitivo del imperialismo” en el territorio sirio; y si se produce con la ayuda y solidaridad de países amigos como Irán sería beneficioso para la nación árabe.
Según Iñaki Gil, un “acuerdo con Irán es fundamental” para la recuperación económica. El experto en política internacional además sugiere que Siria debe aliarse a la región para no tener ataduras occidentales.
De igual manera, considera que los lazos de Damasco con las naciones árabes pueden ayudar al levantamiento de las sanciones, y al ampliar sus relaciones con los no alineados a las políticas de EE.UU. y Occidente, se alejaría junto a otros como Irán, Rusia y China de la dictadura del dólar.
Siria enfrentó desde marzo de 2011 una crisis de violencia alimentada por fuerzas opositoras y terroristas, apoyadas desde el exterior.
En la actualidad ha entrado en la etapa de reconstrucción y Teherán está listo para apoyar y desempeñar un papel efectivo en su reconstrucción económica y social tras la destrucción causada por la guerra.
La visita del mandatario iraní al país árabe se produce después de 13 años. Este viaje ratificará que Irán es un amigo confiable en tiempos difíciles.
Es muy esperanzador para el pueblo sirio el vislumbre de un nuevo orden mundial multipolar que retuerza el brazo del Hegemón criminal que tiene arruinados a los cuatro estados de la Sham histórica, Siria, Líbano, Palestina y Jordania. Ha de soltar el bocado con que atenaza Palestina el perro sionista. Ha de dejar de robar y de alimentar las histerias takfiríes que quieren disfrazar de confesionalismo el sometimiento bajuno al imperio y su codicia insaciable. Una Siria reconstruida va a ser un rompeolas para los pueblos de toda la región.