El régimen de Volodímir Zelenski presiona a Washington y sus aliados para que le envíen aviones de combate F-16 y así sustituir a su flota de la época soviética conformada por MiG-29 y los Su-27. Sin embargo, expertos en la materia consideran que las aeronaves estadounidenses serían destruidas sin problemas por los sistemas rusos de defensa.
Desde que inició el conflicto ucraniano en febrero de 2022, el régimen de Kiev ha puesto como prioridad la solicitud de F-16 estadounidenses, pero veteranos de las propias Fuerzas Armadas de Estados Unidos advierten que este tipo de vehículos aéreos “no tienen cabida en el campo de batalla moderno”.
El expiloto estadounidense John Venable ha declarado que los sistemas de misiles antiaéreos rusos como el S-400 podrían superar en alcance a los sistemas de puntería de los F-16.
Además, dice, los S-400 podrían identificar los F-16 antes de que estos puedan estar en posición para emplear su armamento, como las bombas de diámetro pequeño o misiles antirradar HARM.
“Darle a Ucrania más MiG-29 no los ayudará en el campo de batalla. E incluso si les damos F-16 modernos, no va a cambiar o influir en el campo de batalla en un año, mucho menos a tiempo para una ofensiva en primavera”, declaró el investigador de políticas de defensa del think tank The Heritage Foundation.
El veterano, quien piloteó F-16 durante las décadas de 1980 y 1990, dijo que, hace 30 años, estas aeronaves sí tenían alguna oportunidad de sortear los sistemas soviéticos SA-6 y SA-11, con apoyo de los misiles HARM.
“Había una buena posibilidad de que hubiera sido derribado, pero también había la misma posibilidad de que yo hubiera hecho lo mismo con el objetivo. Tenía posibilidad de responder al ataque en aquel entonces; en estos momentos no hay oportunidad”, afirmó el veterano.
Venable no ha sido el único experto en opinar esto. Otros analistas occidentales advierten que los F-16 “no durarían mucho” en el campo de batalla, aunado a que este tipo de vehículos necesitan bases aéreas y pistas especiales, algo que Ucrania no tiene porque sus campos son “muy cortos” y “austeros”.
Esta complicación técnica ya había sido reconocida en enero por la secretaria de prensa adjunta del Pentágono, Sabrina Singh, quien comentó que enviar F-16 sería “otro sistema desafiante que requeriría entrenamiento” para que los pilotos ucranianos los usen de manera adecuada. Y no solo ellos, pues también haría falta una extensa capacitación para los equipos de tierra y los equipos de mantenimiento, por no hablar de la logística para el suministro de partes de repuesto.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró el pasado 24 de febrero que Kiev “no necesita F-16 ahora”, ya que “no hay bases para que sea racional” hacer esto.
El representante de las Fuerzas Aéreas de Ucrania, Yuriy Ignat, declaró el pasado 3 de mayo que, salvo Polonia y Eslovaquia, los miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) tampoco estaban de acuerdo con el envío de estos vehículos, ya que llevan muchos años esperando que Washington les envíe algunas unidades.
Sputnik / elcomunista.net