“Condeno la muerte de civiles. Urjo a los implicados a ejercer la contención. Estoy totalmente comprometido en el intento de evitar un conflicto más amplio”, comunicó el coordinador especial de la ONU para el Proceso de Paz en Medio Oriente, Tor Wennesland, refiriéndose a los 13 palestinos muertos, tres de ellos miembros de la Yihad Islámica, cuatro niños y seis mujeres.
Jordania también condenó el ataque junto con las incursiones de las Fuerzas de Defensa de Israel en Cisjordania.
Un portavoz del Ministerio de Exteriores jordano pidió que “la comunidad internacional actúe de manera inmediata y eficaz para detener esta agresión y brindar protección al pueblo palestino en la Franja de Gaza y en todos los territorios palestinos ocupados”.
Por su parte, Nabil Abu Rudeineh, el portavoz del presidente palestino, Mahmud Abás, emitió un comunicado en el que responsabilizó al Gobierno israelí “de esta peligrosa escalada que arrastra a la región a la violencia, la tensión y la inestabilidad”.
“Advertimos a la Administración estadounidense que no permita que Israel persista en sus continuos crímenes contra el pueblo palestino”, enfatizó.
El Ministerio de Exteriores de Egipto, a su vez, emitió una declaración, condenando enérgicamente los ataques aéreos israelíes en Gaza y la redada en Nablus, Cisjordania, que, según resaltó, van en contra de las leyes y resoluciones internacionales, conducen a una escalada y socavan los esfuerzos para lograr la calma.
