“La guerra, hoy en día, es logística. Si no entregamos munición a Ucrania, Ucrania no se puede defender. Vamos a acelerarlo“, de esta manera lo aseguró el carnicero de la OTAN, Josep Borrell.
Desde la ciudad de Estocolmo, en donde los Ministros de Exteriores europeos sostuvieron una reunión con su homólogo ucraniano Dmytro Kuleba, Borrell invitó a todos los Estados miembros del bloque europeo a seguir el ejemplo de Alemania, que acaba de anunciar un paquete de ayuda militar por valor de más de 2.700 millones de euros, que incluye 18 obuses con ruedas, munición de artillería, misiles guiados para los sistemas de defensa aérea y cuatro unidades de fuego IRIS-T SLM y doce lanzadores IRIS-T SLS.
Además, carros de combate y vehículos de combate de infantería adicionales, concretamente 30 Leopard 1 A5 y 20 Marder, más de 100 vehículos blindados de combate y más de 200 drones de reconocimiento.
De hecho, con el objetivo de acelerar esa entrega de armamento a Kiev, la UE ha aprobado 2 mil millones de euros para financiar los envíos que los países del bloque tienen en sus arsenales y la compra conjunta de nuevo material militar.
Ahora los jefes de la diplomacia europea y ucraniana esperan reunirse con representantes de una treintena de países de la región del Indo-Pacífico, entre ellos, el ministro de Exteriores de India, Subrahmanyam Jaishankar, y el de Japón, Yoshimasa Hayashi.
Continúa la desnazificación de Ucrania y la desmilitarización de Europa.
De seguir así la cosa cuando Rusia acabe la tarea en el país 404 podrá continuar dándose un paseo militar hasta Gibraltar.