Un niño recibió un disparo por parte de un policía estadounidense que atendía la situación, después de que el menor llamara para reportar un disturbio doméstico.
Aderrien Murry, de 11 años, llamó la semana pasada al Departamento de Policía de Indianola (Mississippi, Estados Unidos) para pedir ayuda tras un incidente en su casa.
De acuerdo con la madre de Aderrien, cuando un agente policial llegó a la casa para atender la situación, el efectivo “tenía su arma desenfundada en la puerta principal y pidió a los que estaban dentro de la casa que salieran”, reportaron el jueves medios locales.
Murry dijo que se escuchó un disparo que habría impactado el pecho de su hijo, quien tuvo que ser hospitalizado, donde fue intubado y conectado a un respirador tras sufrir un colapso pulmonar, fractura de costillas y una afectación hepática.
