Danay Galletti Hernández.— «Esta carrera es expresión de la hermandad entre los pueblos de Cuba y Rusia. Con ella festejamos la histórica victoria sobre el fascismo que se nos quiso imponer, y hoy seguimos defendiendo las banderas de la hermandad, la solidaridad y el internacionalismo y para eso el deporte es un puente de amistad», comentó en exclusiva a Sputnik el presidente del Inder, Osvaldo Vento.
Como ya es tradicional, la carrera realiza un recorrido circular de 3,7 kilómetros, con arrancada y meta frente al edificio principal de la sede diplomática de Rusia en La Habana. En ella participaron corredores de diferentes edades y sexo, entre ellos niños, adolescentes, jóvenes, ancianos e incluso con discapacidades físicas.
«Nos proponemos que en el futuro se estimule aún más lo que ya hoy es un hecho y una realidad en una fecha histórica tan significativa como la que estamos conmemorando y son muchos más los que se suman y muchos los que alrededor del mundo alzan sus brazos y sus voces por defender la paz y el deporte seguirá siendo el vehículo principal para fortalecer los puentes de amor que tanto necesita el mundo», subrayó Vento.
Como novedad, este año participaron varias decenas de niños patinadores, que cumplieron parte del recorrido
Entre los asistentes estuvo Nuri Díaz Hernández, traductora de lengua rusa y una de las fundadoras de la denominada Rusística en la mayor de las Antillas, quien también intervino durante la primera edición del certamen, en mayo de 2015, que en aquel entonces conmemoraba los 70 años del triunfo soviético sobre el régimen alemán.
«Fue muy simpático porque fui a presenciar la carrera y terminé corriendo por embullo e insistencia de otros amigos rusistas, también de mi generación, ya que la convocatoria incluía a la tercera edad. Lo más asombroso e increíble fue que en mi categoría de más de 65 años de edad, yo estaba entonces a pocos días de cumplir 68, llegué a la meta en primer lugar», relató a Sputnik.
En su consideración, la carrera gana cada año en masividad y constituye, además, un símbolo de la reafirmación de las estrechas y perennes relaciones de amistad entre ambas naciones, «una actividad preciosa que, mediante el deporte, resulta símbolo de la hermandad y solidaridad de Moscú y La Habana».
Marbelis Torres, por su parte, se incorporó a esta acción en honor a su esposo ya fallecido, con quien compartió 52 años de su vida y fungió como traductor de ruso en el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP).
«Él estaría muy contento de verme aquí. Además, las personas mayores como yo necesitamos de esta interacción, pues conversamos con los demás, nos animamos, adquirimos fuerza y salud. También, quiero lo mejor para mi país y los rusos siempre nos han ayudado, espero que lo hagan una vez más», comentó a Sputnik.
Por su parte, el embajador de Rusia en Cuba, Víсtor Koronelli, quien también participó como corredor en el evento, saludó a los asistentes y agradeció las muestras de solidaridad con su país.
«Esta carrera tiene para nosotros una importancia especial, porque está dedicada a la victoria de la Unión Soviética en la Gran Guerra Patria y nosotros los rusos, como ustedes los cubanos, siempre vencimos, vencemos y venceremos», enfatizó el embajador Koronelli.
Estaban presentes, además, el director del proyecto Marabana-Maracuba, Carlos Gattorno, y el segundo jefe de la Comisión Nacional de Carreras y Caminatas Marabana-Maracuba, del Inder, Juan Carlos Mesa, los que aseguraron junto su equipo de trabajo la parte técnica del evento deportivo.
¿Qué representa la Carrera de la Amistad?
Serguéi Oboznov, consejero de la Embajada de Moscú en La Habana, explicó que este es un evento especial para rusos y cubanos, destinado a la conmemoración del día de gran victoria del pueblo soviético contra el nazismo alemán, el 9 de mayo de 1945, en la Gran Guerra Patria librada, entre otros, por rusos, ucranianos, bielorrusos, kazajos y judíos, de 1941 y 1945.
«No existió prácticamente ninguna familia de la URSS que no hubiera estado impactada por esta guerra. Perdimos más de 27.000.000 de vidas. Ahora estamos aquí unidos expresando un grato tributo para los vencedores. Otra vez manifestamos nuestra solidaridad y conexión espiritual con aquellas generaciones que lo dieron todo para que pudiéramos existir», afirmó a Sputnik.
Oboznov manifestó que lamentan los rebrotes del neonazismo surgido en los momentos actuales, pese a las víctimas y los enormes sacrificios, en «nuestra hermana Ucrania»; no obstante, «vencimos entonces y estamos seguros que venceremos ahora, junto con los amigos cubanos que bien entienden el significado de esta victoria».
El certamen, señaló, forma parte de la lucha común por la verdad, «ese combate de las ideas transmitido por el líder de la Revolución Fidel Castro» y, si bien pasaron más de siete décadas, la connotación de ese triunfo es imperecedera, pese a la emergencia de centros políticos internacionales «que pretenden borrar la historia para asegurar su dominio global».
«Reconocemos y agradecemos a Cuba por su posición de principios, la solidaridad con nosotros en este momento de defensa a la dignidad, equidad, normas de civilización y decir un no a la cancelación y las pretensiones de borrar a Moscú del mapa político mundial. Enfrentamos la rusofobia, una campaña sin precedentes», añadió.
El consejero de la sede diplomática, quien intervino en la primera edición de esta iniciativa durante una anterior misión en la isla evocó la presencia de tres cubanos en la Gran Guerra Patria, reconoció a la mayor de las Antillas como uno de los socios estratégicos de su país y consideró a esta carrera como un maratón, aunque la distancia recorrida mucho menor, por su simbolismo y connotación.
«Quisiera destacar la cooperación y entendimiento mutuo con el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación, vínculo que constituye un ejemplo de buena voluntad, verdadera amistad y simpatía. Demuestra, una vez más, que nuestros lazos son sinceros, francos y profundos. Nos alegra que cientos de cubanos estén hoy aquí», concluyó.