«La presa en Nóvaya Kajovka recibió daños graves, lo que provocó una disminución alarmante en el nivel del agua en el tanque, de donde llegaba el agua para enfriar la planta», dijo el funcionario en su cuenta de Twitter.
Previamente se informó que al menos tres tramos de la represa colapsaron bajo la presión del agua, luego de que los proyectiles de las tropas ucranianas destruyeran las vigas de compuerta en la parte superior de la instalación. Como resultado empezó una descarga descontrolada del agua, que provocó la inundación de la ciudad de Nóvaya Kajovka.
«Mi viaje a la central nuclear de Zaporozhie estaba previsto para la semana próxima, y ahora resulta imprescindible. Viajaré», afirmó Grossi en su cuenta.
Por su parte, el gobernador interino de la región, Evgueni Bálitski, comunicó que el nivel de agua en la zona de Zaporizhzhia disminuyó en 2,5 metros, y se espera que la reducción alcance hasta siete metros, pero ese nivel se considera admisible.
«Quiero calmarlos a todos, esto no provocará la necesidad de declarar el estado de emergencia en la región de Zaporizhzhia», aseguró.
La compañía nuclear rusa Rosatom informó que en este momento no existen amenazas a la seguridad de la central nuclear de Zaporozhie debido a la destrucción de la parte superior de la central hidroeléctrica de Kajovka, y la situación se encuentra bajo el control del personal de la central.
Rosatom precisó que cinco unidades de la central nuclear se encuentran detenidas «en frío», y una se encuentra detenida «en caliente». El nivel del agua en el estanque de enfriamiento no ha cambiado y se encuentra en 16,67 metros, destacaron los autores el informe.
El OIEA informó que los expertos de la agencia en la central nuclear de Zaporozhie están monitoreando la situación, pero por el momento no existe ninguna amenaza para la seguridad en la planta.